Cristina, reza por nosotros

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elsalvador.com

Por Por Sergio Rodríguez Avila*

2013-03-31 6:02:00

Una vez escuché a un sacerdote decir que “la lógica de Dios no es la lógica del hombre”. Sus argumentos para comprobarlo fueron varios, entre ellos el hecho de cómo Jesucristo murió humillado para ser engrandecido, o las bienaventuranzas donde nos invita a hacer lo contrario a lo que la lógica humana nos sugiere para lograr prestigio, honor y respeto, especialmente ante los ojos de Dios. Lo más importante de todo esto, decía el sacerdote, es que la única y verdadera lógica de Dios es que seamos felices.

No acostumbro a escribir columnas completamente espirituales, no porque me avergüence, sino que no soy nadie para andar opinando del tema. Pero en esta ocasión cómo no escribir del ejemplo de una persona de quien por los últimos meses miles hemos visto un milagro de amor, con lógica de Dios, pero un evento que personalmente nunca había visto.

El sábado pasado Cristina Román de Hirst se entregó a Dios. Una gran amiga, hermana para algunos, desconocida para varios pero la misma persona por la que miles estuvieron rezando por los últimos meses, especialmente a través de las redes sociales, para pedir por su recuperación de una enfermedad difícil.

Cristina era recién casada y una joven madre que sólo sabía demostrar cariño hacia los demás quien sea que fuera. Realmente, una excelente persona, tanto que Dios la quiso a Su lado de manera anticipada en el cielo. Siempre fue una excelente estudiante, compañera de trabajo, deportista ecuestre (que incluso representó al país internacionalmente en varias ocasiones), madre, hija, esposa, hermana, prima, amiga y persona.

Para tener una clara idea del cariño que se tenía y tenemos por Cristina, si usted tiene Facebook probablemente vio un evento público muy activo que se renovaba a diario y que invitaba a rezar por la recuperación de la enfermedad de Cristina. El evento se llamaba “Yo rezo por Cristina” y hasta el último momento que escribí esta columna, tenía casi cuatro mil personas inscritas. Increíble, las redes sociales hoy están hasta uniendo a las personas en oración, incluso llevando a muchos a conocer a personas como Cristina, comunes y corrientes para los ojos de un desconocido, pero verdaderos ejemplos de humildad y amor.

En este evento, los que “atendían” expresaban sus oraciones y cariño por Cristina, incluso uno compartió un artículo que ella escribió en sus aplicaciones de la universidad, donde demuestra lo única que es su alma.

El día de su muerte, el sábado por la mañana, su padre Albino Román escribió en nombre de él y su familia un mensaje agradeciendo a todos por las cadenas de oración por su hija, pero lo más importante, agradeciendo a Cristina por haber acercado a miles a Jesucristo por medio de su sufrimiento. Claramente la familia de Cristina también es excepcional: una piedra tan limpia y pura solo pudo de haber salido de un río con las mismas cualidades. Su mismo sufrimiento y amor a los demás también ha acercado y continúa acercando a muchos a Dios. Los continuaremos teniendo presentes en nuestras oraciones; los queremos y admiramos mucho.

Se comprueba de nuevo que la lógica de Dios no es la lógica del hombre. Está claro cómo el Señor ha acercado a miles a Él por medio de Cristina, quien ha sido Su servidora. Aunque debemos continuar rezando por ella y especialmente por que Dios le dé fuerza a su familia y amigos para salir adelante de este obstáculo, la buena noticia es que Cristina estará rezando por nosotros al lado de Dios mismo. Hoy le pedimos: Cristina, reza por nosotros.

¿Cómo vivió Cristina? Sembrando amor en los demás y regalando sonrisas al que lo necesitara.

* Columnista de El Diario de Hoy