El gerente general de DelSur, Roberto González, confirmó ayer que hay tres empresas interesadas en participar en el nuevo proceso de licitación para el proyecto de generación de 350 megavatios (MW) de energía y que ya compraron las bases de licitación.
Dos de estas ya habían participado en el proceso de licitación anterior (que fue declarado desierto) y solo una de ellas es una compañía nueva, de la cual González no quiso revelar su nombre, por disposición de la Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones (Siget).
Por su parte el director ejecutivo del Consejo Nacional de Energía, Luis Reyes, agregó que sabe de otras tres compañías que están interesadas en participar del proyecto, pero que todavía no han comprado las bases de licitación.
Esta es la segunda vez que DelSur lanza una licitación para atraer a los inversionistas. La primera fue declarada desierta luego que los ofertantes alegaran falta de seguridad jurídica y cambio en las reglas del juego. De 11 empresas que compraron las bases, solo tres presentaron sus proyectos.
Esta vez tanto González como otros funcionarios esperan que hayan más inversionistas. De hecho, Reyes confirmó que en marzo planean viajar, a Houston, Texas, en Estados Unidos, para reunirse con un grupo de empresario y así promover la licitación.
Garantizan seguridad
El problema legal que se ha suscitado entre la empresa italiana Enel y la subsidiaria de CEL, Inversiones Energéticas (Ine) no hace mella en las inversiones energéticas que se buscan con esta licitación.
Reyes aseguró que ese problema legal en el que se alega el incumplimiento de un contrato, no incidirá en la decisión de los inversionistas de apostar o no por el país.
El secretario técnico de la Presidencia, Alexander Segovia añadió que hasta el momento, ninguno de los inversionistas que se han mostrado interesados en este proceso han mencionado este problema jurídico como punto en contra para participar en el proceso de la producción de energía eléctrica.
Tras el fracaso en el proceso anterior, el CNE y la Siget han tenido que hacer varias modificaciones a las bases de licitación para garantizar que más empresas se interesen en participar del proyecto.
Entre los cambios más sustanciales está el periodo de suministro de la energía, que pasó de 15 a 20 años, entre otras modificaciones a las bases.