Las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) ya comenzaron a pagar pensiones mínimas y complementarias con fondos de la Cuenta de Garantía Solidaria, una cuenta común que se creó en septiembre de 2017 y que ya acumuló aportaciones de $62 millones de los cotizantes activos y pensionados.
Esta cuenta representó una de las mayores novedades de las reformas que tuvo el sistema previsional el año pasado. Funciona como un fondo común para pagar pensiones a los afiliados de más escasos recursos y a jubilados optados que, tras acabarse el dinero de sus cuentas, tenían que recurrir al ISSS e INPEP para completar su pensión.
Según datos de la Asociación Salvadoreña de Administradoras de Fondos de Pensiones (Asafondos), entre enero y febrero esta cuenta ha pagado beneficios por $30 millones.
Una de las AFP ya pagó estos beneficios a 36 mil personas, entre pensiones mínimas y pensiones del grupo de los optados.
Del 15 % de cotización que se descuenta a los afiliados a las AFP, tras la reforma de pensiones, un 5 % va para esta Cuenta Solidaria. La ley dice que pasados dos años la cotización para esta cuenta se reducirá a un 2 %.
Según los datos de Asafondos $59 millones del fondo han sido aportes de los cotizantes activos, mientras que $27.2 millones son aportes de los actuales jubilados optados a los que se les descuenta entre 3 y 10 % de su pensión, dependiendo del monto.
Además, este dinero ha generado una rentabilidad de $324 mil, que se suma al saldo total de ingresos para esta cuenta solidaria.
El Gobierno también tiene que poner recursos: de acuerdo con la reforma de pensiones tendrá que poner el 1.7 % de los ingresos corrientes netos de su Presupuesto General de 2018.
René Novellino, presidente de Asafondos, afirma que aún se están haciendo algunos ajustes, pero que la cuenta ya está en total funcionamiento y agilizando los trámites para los beneficiarios. “El beneficio fundamental es que el dinero para el pago de los afiliados optados está dentro del fondo de pensiones y no hay que estar pidiendo transferencias para las pensiones mínimas”, afirmó Novellino.
Antes era el Gobierno el que pagaba pensiones mínimas con recursos propios y pagaba Certificados de Traspaso a los pensionados que alguna vez cotizaron con el ISSS y el INPEP.
Novellino afirma que la gran ventaja es que ahora esta cuenta en común está respaldada por el sistema de las AFP, y también tiene un proceso más expedito para los jubilados.
“Ahora es la Cuenta de Garantía Solidaria administrada por su AFP la que tiene los recursos disponibles para pagarles su pensión sin necesidad de pedir los recursos al ISSS o INPEP”, dijo por su parte Ruth de Solórzano, presidenta ejecutiva de AFP Crecer, en su columna de opinión semanal.
El pago de beneficios comenzó a hacerse efectivo desde enero de este año y Novellino espera que en los próximos meses se regularice en su totalidad pues, por ser un nuevo mecanismo dentro del sistema, las dos AFP han tenido que adecuar todos sus procesos estadísticos.
Ahorro para pensiones seguirá en la cuenta privada de cada trabajador
El ahorro de los trabajadores se mantiene en las cuentas individuales. Solo cambian las condiciones para jubilarse y las medidas que el Gobierno implementará para que este fondo sea bien invertido. y gane más rentabilidad.
Descuento
Los trabajadores deben recordar que tras la reforma previsional la cotización para su ahorro de pensiones ya no es del 13%, sino del 15 %. El porcentaje se subió para crear esta cuenta. Un 1 % lo pone el trabajador y el otro 1 % lo pone el empleador.
El dinero es administrado por la AFP y está dentro de un solo fondo ganando rentabilidad para que, en el futuro, esta cuenta tenga más dinero y sea suficiente para pagar todos los beneficios que requiera la población.
El objetivo es ir ganando más rentabilidad para que el dinero se multiplique. Según Novellino, después de la reforma de pensiones, la rentabilidad ha crecido.
Rentabilidad del fondo ha crecido tras reforma de 2017
La rentabilidad real que obtenía el fondo de pensiones en septiembre de 2017 subió casi un punto porcentual (0.97%) en febrero de este año, según el resumen mensual previsional que realiza la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF).
En septiembre pasado, la rentabilidad real (que toma en cuenta la inflación) era de 1.70% tomando los últimos 12 meses, mientras que en febrero pasado ésta fue de 2.67% en el fondo conservador, y 2.42% en el fondo especial de retiro. Esta última rentabilidad toma en cuenta los últimos 36 meses y divide los fondos por el tipo de riesgo que asume.
El presidente de Asafondos, René Novellino, afirmó que esperan que esta rentabilidad pueda crecer con el tiempo, a medida que se vayan activando los fondos de inversión y se fortalezcan los fondos actuales.
La clave sigue siendo que los afiliados a las AFP sigan cotizando de manera constante para que su dinero incremente con el tiempo y tengan garantizado una pensión estable y suficiente para sus necesidades económicas.
La ventaja de ahora es que las AFP disminuirán el monto de dinero que le prestaban para pagar pensiones del sistema público.
Además, el dinero que se le preste ganará paulatinamente tasas de rentabilidad de hasta el 6 %, lo que conviene a los trabajadores, pues entre más rentabilidad ganen más crece su fondo de pensión y se aseguran una mayor jubilación.
Según la SSF las AFP han recaudado $9,055 millones de cotizaciones desde junio de 1998 hasta la fecha, pero al sumarle la rentabilidad, el patrimonio acumulado se vuelve de $10,295.1 millones que están registrados en cuentas privadas de todos los afiliados al sistema.
La reforma de pensiones de 2017 abrió la posibilidad de que se mejoraran los mecanismos de inversión del fondo, pues antes de esta modificación legal la mayoría del dinero de los trabajadores se invertía en deuda del Estado, que solo pagaba tasas de interés no mayores al 1.2%.
Con las reformas se dejó establecido que todas las inversiones futuras tendrán que pagar tasas de interés de mercado. Las AFP están invirtiendo el dinero en proyectos de infraestructura como las licitaciones para la expansión que se proyecta realizar en el Aeropuerto Internacional de El Salvador.