El Gobierno y la empresa privada están enfrentados por las cifras de empleo formal en el país. Mientras el Ejecutivo destaca que se han creado más de 6,000 plazas, entre marzo 2016 y marzo 2017, los empresarios señalan una caída de más de 24,000 empleos a partir de diciembre del año pasado.
El principal problema es que en El Salvador no existen estadísticas oficiales sobre generación de empleo formal y las valoraciones de ambos lados se basan en el registro de cotizantes al Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), que dicho sea de paso, ha cambiado, desde este año, su metodología para registrar los empleos y ha creado dos figuras: los empleados en planilla y los empleados cotizados.
Así, en el último reporte publicado por el ISSS, a través del portal de transparencia Gobiernoabierto.gob.sv y con cifras actualizadas al 11 de mayo, los trabajadores que aparecen en la planilla presentada por los empleadores sumaron 825,090 en marzo.
De esos, 791,691 aparecen en la columna de “cotizados”, que incluye solo los trabajadores que aparecen en las planillas efectivamente pagadas por el patrono.
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El reporte del ISSS aclaró que “la diferencia entre la columna de “presentadas” y “cotizado”, representa el número de trabajadores que se encuentran en las planillas que no han sido pagadas a la fecha del corte y que pueden ser pagadas posteriormente o pasan a formar parte de la mora patronal”.
Preocupados
La empresa privada y en particular la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (CCIES) y la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI) han dicho que una de sus mayores preocupaciones es la pérdida de empleo en el primer trimestre del año.
“Estamos muy preocupados porque de diciembre a enero se perdieron 11,972 empleos, en el mes de febrero otros mil empleos, y estamos esperando los datos del Seguro Social de marzo y abril donde sabemos que se han perdido por lo menos 3 mil empleos más”, advirtió la semana pasada el presidente de la ASI, Javier Simán.
La CCIES dijo que, sin detenerse en los números, las condiciones para las empresas, sobre todo micro y pequeñas, han resultado devastadoras al inicio de año producto del ajuste al salario mínimo.
Solo el sector textil ha estimado una pérdida de más de 3,600 trabajos por el cierre o traslado de operaciones de al menos tres compañías de ese rubro.
Y es que , comparando las cifras preliminares de marzo con las del cierre de 2016 (655,504), los empleos incrementaron en 6,604 en el registro de planilla pero cayeron en 24,194 según el registro de cotizados efectivos.
Los datos se vuelven más confusos pues el mismo ISSS, en un boletín institucional publicado la semana pasada, trató de aclarar que los datos usados por la empresa privada para mostrar una caída en el empleo estaban “basados en información desactualizada y no apegadas a la realidad”.
Estacionalidad
Y para desvirtuar las declaraciones de la empresa privada sobre una caída en el empleo, Cabrera afirmó que los datos de diciembre 2016 y enero 2017 no deben compararse “porque hay un factor estacional que debe eliminarse”.
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El funcionario se refirió, por ejemplo, a que las empresas emplean a más personas durante temporadas como la de fin de año, por lo que al inicio de año siempre se registra una caída en el empleo.
De acuerdo con Cabrera, el análisis del empleo debe realizarse bajo criterios económicos y no solo estadísticos o numéricos, pues es una variable que se ve afectada por factores cíclicos (mayor demanda de bienes y servicios requiere más trabajadores) y estacionales (variaciones que ocurren cada año en la misma fecha).
Aunque aseguró que posee limitaciones, Cabrera citó el registro del ISSS para comparar los datos preliminares de marzo 2017 con los de marzo 2016, y aprovechó para destacar un incremento interanual de 5,959 empleos. Reconoció que la mayor parte está en el sector privado.
De acuerdo con las cifras mencionadas por Cabrera, en marzo 2016 habían 819,131 personas cotizantes al ISSS, y para el tercer mes de este año, en la planilla se contabilizaron 825,090 empleados, entre sector público y privado.
Solo las empresas privadas pasaron de registrar de 653,489 trabajadores en marzo 2016 a 662,108 en el mismo mes de 2017; dejando un total de 8,619 empleados más.
El titular del BCR destacó que los sectores con mayor crecimiento fueron el de comercio, restaurantes y hoteles, con 6,590 plazas y la industria, con 2,526.
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En tanto que los sectores de servicios comunales, sociales y personales perdieron 71 empleos y el del sector financiero, bienes inmobiliarios y servicios prestados a empresas, otros 2,437 comparando marzo de ambos años.
Insistió además en que el sector público también ha reducido el número de empleados pues pasó de tener 165,642 en el tercer mes de 2016 a 162,982 en marzo 2017, y que parte de la reducción del empleo en el sector público se explica por retiro voluntario.
De esa manera, en total, si el sector privado sumó 8,619 empleados más y el público perdió 2,660 empleados, la cifra general de ambos años refleja una variación positiva de 5,959 empleos.
Piden seriedad
Para Javier Simán la tendencia preocupante de pérdida de empleos debe verse con seriedad y responsabilidad tanto en el sector privado como el gubernamental.
“Debemos ser responsables con las cifras que se manejan. Estamos usando los datos del Seguro Social y si bien ha cambiado la manera en que califica los sectores estamos tomando el (dato) de empleos cotizantes”, dijo Simán.
El Instituto Salvadoreño del Seguro Social es la única fuente gubernamental que registra el número de empleos cada mes pues otros informes solo reportan datos con más de un año de retraso, como el caso de la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples de la Dirección General de Estadísticas y Censos, que aún no publica los datos de 2016.