El gobierno salvadoreño ha vuelto a acumular una deuda millonaria con las distribuidoras de energía eléctrica.
La Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI) y la Cámara Americana de Comercio de El Salvador (Amcham) hicieron un llamado al Ejecutivo para que honre sus compromisos con el sector eléctrico correspondientes al primer trimestre del año.
De acuerdo con las gremiales, al cierre de marzo, el Gobierno “acumula nuevamente una deuda con las empresas distribuidoras de energía de $28.4 millones”.
En un campo pagado, las representantes de las distribuidoras detallaron que del total adeudado, $17.8 millones corresponden a energía comprada al mercado eléctrico “para sostener el subsidio otorgado a la población más necesitada” y los otros $10.6 millones son por el consumo de energía suministrada a la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA).
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En la publicación advierten que “dicha deuda se incrementa aproximadamente $6 millones mensuales, afectando en consecuencia la disponibilidad de pago de todas las compañías que participan en el suministro de la energía eléctrica”.
Tanto ASI como Amcham reiteraron la petición al Gobierno para que se confirme la disponibilidad de fondos necesarios para enfrentar sus obligaciones y que, además, defina el mecanismo de pago para el reembolso de los subsidios.
Según la publicación, al honrar su compromisos con las distribuidoras se podrá “evitar el potencial riesgo de no contar con la totalidad del suministro de energía eléctrica y cortes del servicio de agua potable, que impactarían negativamente en la economía y las actividades diarias de la población”.
Problema recurrente
La deuda con las distribuidoras es un problema recurrente para el Estado.
En febrero, las gremiales denunciaron que el Ejecutivo tenía un rezago desde junio 2016 que sumaba $53 millones hasta ese momento.
Al no poder pagar a los proveedores, Guatemala decidió suspender la venta de energía a las distribuidoras de El Salvador. El sector privado aseguró que el incumplimiento de contratos y la ruptura de la cadena del sector podría conducir incluso a un racionamiento de energía y desabastecimiento del recurso.
Las autoridades aseguraron que pagarían la deuda después que se colocaran $550 millones en bonos.
Sin embargo, para finales de marzo, las distribuidoras informaron que la deuda con las distribuidoras aún era de $11 millones, por el subsidio de enero y febrero. Además, ANDA les debía alrededor de otros $12 millones a AES y DelSur.