El gobierno hizo otra reforma a la Ley del Fondo de Inversión Nacional en Electricidad y Telefonía, FINET, con la que recorta aún más el subsidio a la energía eléctrica.
Con este decreto, que ya está vigente, los hogares que consuman entre 1 y 60 kilovatios/hora, tendrán un subsidio de $3 como máximo y quienes consuman entre 61 y 99 kilovatios/hora solo recibirán un beneficio de hasta $4.
Anteriormente la Ley FINET establecía un subsidio de hasta el 89.5% de la diferencia entre el monto facturado y el valor de referencia del precio total establecido en la ley, lo que le obligaba al Estado a pagar subsidios mayores a $4.
Con esta nueva focalización los beneficiarios estarán segmentados y además recibirán menos subsidio, por lo que debe tomar en cuenta esto en su presupuesto y estar pendiente de su próximo recibo de energía eléctrica.
El gobierno, por el contrario, reducirá su gasto, que ha venido recortando desde el año pasado. En 2016 destinó $62.8 millones para este subsidio.
La reforma especifica que la Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones (SIGET) deberá realizar las auditorías necesarias para garantizar la transparencia del otorgamiento efectivo del subsidio.
Además “las empresas distribuidoras deberán detallar de manera explícita y destacada en el documento de cobro, (es decir en la factura), el monto del subsidio otorgado a los usuarios residenciales beneficiarios”.
El gobierno hizo el último recorte al subsidio en septiembre del año pasado, cuando también recortó el beneficio estatal para el consumo del gas propano. Con ese recorte unas 148 mil 343 personas dejaron de recibir el beneficio debido a que el Ejecutivo realizó una focalización más exhaustiva para beneficiar solo a las familias que más lo necesitaban.
En 2011 el límite de consumo para los beneficiarios del subsidio era de 199 kilovatios hora.
El recorte del año pasado coincidió con la decisión de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia de ponerle freno al cargo del 13% de la energía eléctrica que el gobierno había planificado implementar bajo el concepto de “contribución especial” y cuyos recursos serían utilizados para “inversión social”. Sin embargo en julio de 2016 la Sala suspendió el cobro.
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¿En aprietos?
El nuevo decreto llega en momentos en que el Gobierno intenta recortar lo más posible de sus gastos debido a la cantidad de deudas que ha acumulado. También coincide con las recomendaciones que varios sectores y organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) le han hecho desde mayo del año pasado cuando le pidió tomar medidas para paliar o/y superar el problema fiscal. Dentro de estas medidas estaban la reestructuración y otorgamiento de los subsidios de energía eléctrica y de transporte.
La semana pasada empresas generadoras de Guatemala anunciaron que suspendían el envío de energía a El Salvador, debido a que el gobierno les debe el 50% de su factura.
Además las distribuidoras salvadoreñas denunciaron que el gobierno mantiene una deuda de $53 millones en concepto de subsidio desde julio del año pasado.
Este nuevo recorte en el subsidio de energía eléctrica, ya entró en vigor, pero a pesar de eso el Ejecutivo aún no ha informado cuánto espera ahorrar ni tampoco ha informado cuándo cancelará la deuda que aún tiene con las distribuidoras de energía eléctrica, que ya advierten posibles cortes.