Por no responder a los niveles de productividad actual y ser una medida inconsulta con los productores, los cafetaleros de El Salvador advirtieron este lunes que el ajuste al salario mínimo también causará pérdida de empleos y bajas en la rentabilidad del sector.
El presidente de la Cooperativa Siglo XXI, Víctor Mencía, explicó que con el decreto de incremento al salario mínimo, firmado en diciembre pasado y que entró en vigencia el 1 de enero, el salario de los trabajadores del sector café subirá 64 %, pasando de $59.28 a $97.44 por catorcena.
“Es como quebrar una tendencia que llevábamos. Somos el sector que más nos ha aumentado el salario mínimo”, dijo Mencía.
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El representante explicó que actualmente el costo de producir una manzana de cultivo de café es de alrededor de $3,600. Solo con el incremento en salarios, la inversión sube 37%, llegando a ser casi de $4,700 por manzana. El 66% de ese costo, aseguró, corresponde a mano de obra.
“Si la sensibilizamos a un precio promedio de $150, nos vamos a tardar 38 años para pagar una manzana de café”, ejemplificó Mencía.
Además, consideró que la rentabilidad también bajará pues pasará de ubicarse de 11% a un -24%; es decir, perderán $25 por cada quintal de café cosechado.
Así, no pudiendo absorber el incremento en la inversión necesaria, es probable que el sector reduzca entre el 30 y 40% su mano de obra, sobre todo en cultivos de bajío y media altura, en los que los márgenes de utilidad son escasos.
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Además, la presión del ajuste tampoco permitiría continuar con otros beneficios a los trabajadores tales como alimentación adicional (tiempo de comida) y transporte.
La presidenta de la Cooperativa Cuscatlán, en el municipio de Cojutepeque, Leonor Hernández, señaló que actualmente los cafetaleros pagan inclusive más que el salario mínimo establecido por ley.
El presidente de la Asociación Cafetalera, Raúl Zaldaña, destacó que las condiciones en las que está la caficultura salvadoreña no permiten absorber los costos de subir 64 % el salario mínimo de los trabajadores, y menos si este incremento no es escalonado.
“El problema es la productividad y los costos nuestros no los podemos trasladar a los mercados, porque son internacionales. Tenemos costos que rondan arriba de $100 el quintal y estamos vendiendo entre $85 y $88. Entonces, ¿cuál es el chiste, de qué vamos a vivir?”, cuestionó Zaldaña.
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El representante aseguró que el ajuste tomó en consideración que hace una década el sector cafetalero del país producía hasta 25 quintales por manzana; sin embargo, ahora el promedio es entre 3 y 5 y “aunque se quiera no se puede”.
Para Zaldaña, los “grandes cafetaleros” son pocos en el país, “la mayoría son los pequeños, de una a 10 manzanas, que es a quien les va a impactar esta medida”.
“Por eso dicen que el café es de los apasionados. Solo los apasionados podemos seguir soportando la roya, malos precios, cambios climáticos y ahora soportar malas políticas”, insistió Zaldaña.
La propuesta
Para “evitar una crisis en el sector”, la Cafetalera propuso que el aumento del salario mínimo sea escalonado, basándose en los precios promedios de la Bolsa de Valores de Nueva York, (Estados Unidos), la de referencia para más del 80% del café salvadoreño vendido en el exterior. Con eso, el ajuste propuesto sería de 5 % (más o menos $6) si el quintal de café se cotiza hasta en $140 en la Bolsa. Agregaría 5 % si llega a $180; otro 5% si alcanza los $220 e inclusive 5% adicional si supera esa cantidad.