Cuando el primer mandatario de la nación asumió funciones realizó un florido discurso en el cual enunciaba varias promesas que, con el pasar del tiempo, han quedado truncadas o solo se han desarrollado a medias.
A continuación el resumen:
1. Fomentar agroindustria
El Gobierno prometió que convertiría la agricultura de subsistencia en una verdadera agroindustria, pero aparte del sector cañero, que está bien organizado, y no ha necesitado del apoyo del Ejecutivo, ningún otro sector agrícola ha repuntado en este periodo.
Hasta este año, las diferentes gremiales cafetaleras han buscado unir esfuerzos para obtener créditos multilaterales y reactivar un rubro golpeado por la roya y El Niño. Los productores de granos básicos mientras seguirán esperando su anhelada reconversión industrial.
2. Construcción vivienda
El presidente Sánchez Cerén también anunció, en su discurso de toma de posesión, que comenzaría un proceso de construcción de vivienda para eliminar el déficit habitacional creciente.
Sin embargo, dos años y medio después solo los sectores de clase media y clase media alta han visto que los proyectos residenciales, para ellos, se han dinamizado.
El rubro de la construcción está deprimido y avanza más que todo por la obra pública; pero los proyectos de vivienda de interés social son mínimos, por lo que tendrán que esperar.
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3. Ampliar aeropuerto
El Presidente aseguró que una de las grandes apuestas de su administración sería la modernización y tercera ampliación del aeropuerto internacional Monseñor Arnulfo Romero.
Apenas hace dos semanas, la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) inauguró los últimos cambios en la terminal aérea que incluyen cambio de pisos y luminarias, polarizado de ventanales y secadores de mano entre otros. Aunque esta semana inauguró una nueva plataforma de estacionamiento con capacidad para 4 o 5 Aeronaves, las obras de ampliación aún no inician.
4. Ingreso a Petrocaribe
Sánchez Cerén ni acaba de sentarse en la silla presidencial cuando ya giraba instrucciones para firmar un acuerdo de suministro de combustibles con Petrocaribe. De hecho, representantes de los Gobiernos de El Salvador y de Venezuela se reunieron en el país para firmar un acuerdo que permitiría el ingreso de petroleo sudamericano, en donde el 60 % de la factura sería pagada en el corto plazo y el resto a 25 años, con una tasa preferencial del 2 %. Pero, debido a la caída de precios del crudo el acuerdo nunca se utilizó.
5. Modernizar aduanas
A inicios de 2014 el gobierno de la República implementó un nuevo sistema de scanner o rayos X, para monitorear la mercadería que ingresaría al país, pero su ejecución causó malestar entre los transportistas de carga porque se comenzaron a dar cobros arbitrarios, colas interminables y trámites extras.
Posteriormente, a lo largo de 2015 y parte de 2016, se generaron congestionamientos en varias fronteras terrestres por la negligencia del personal de aduanas, caída del sistema en horas hábiles, y lenta respuesta por parte de la Dirección de Aduanas, que llegó con retraso.
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