El entorno económico al que se enfrenta no es el mejor: la inseguridad acecha a la mayoría de empresas nacionales y la desconfianza por los constantes cambios de leyes las desaniman aún más.
Pese a eso, el nuevo presidente de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador, Javier Steiner, es positivo y a la vez, propositivo.
En su nuevo cargo ofrece mantener el diálogo con el Gobierno y hacer propuestas. Pero también reconoce que la gremial seguirá poniendo el dedo sobre el renglón cuando sea necesario, y espera que sus funcionarios también estén abiertos al diálogo y la receptividad de sus ideas.
Su antecesor, Luis Cardenal, señaló que usted y la nueva junta directiva tienen un gran reto por delante. ¿Lo considera así?
La Cámara de Comercio, siendo la más grande y la más antigua. La Cámara está en un momento de fuerza. Ciertamente el entorno en que la Cámara está es complicado, sobre todo por el entorno
La economía no está creciendo lo suficiente. Hay problemas que no les han permitido a nuestros socios desarrollarse como deberían. El Gobierno está pasando por un momento de iliquidez fuerte y nos toca como gremial hacer los señalamientos que sean necesarios para salir adelante. Nosotros como Cámara siempre estaremos dispuestos a dialogar.
¿Cuáles considera que son los principales problemas que enfrenta en estos momentos la economía y a los que se les debería dar prioridad?
Yo puntualizaría que los dos principales problemas que tiene el país son la inseguridad, que incide en el desempeño económico que las empresas tengan. Muchas empresas reducen sus operaciones o tienen que cerrar por el tema de seguridad y, el otro, es la desconfianza que se ha generado en general porque las reglas del juego cambian, la inseguridad jurídica y la excesiva burocracia y la tramitología. Todo eso incide. Se ven afectadas especialmente las empresas que tienen menos recursos, que son las más pequeñas.
¿Qué hará la Cámara para seguir siendo crítica sin que se le señale como política?
La Cámara fue fundada oficialmente hace 100 años. La gente que hoy está en el Gobierno no había ni nacido. Hemos sido siempre una gremial preocupada por las empresas, hemos aportado siempre y velado por el desarrollo económico del país. Consideramos que la Cámara nunca va a responder a intereses particulares, sino por un buen comportamiento del comercio y de la industria. Pero vale aclarar que política es buscar el bien para todos y lo que nosotros sí hacemos es incidir, aportar, señalar aquellos temas que afecten al país, especialmente en políticas públicas. Nos queremos asegurar de que haya una buena estrategia y manejo en temas como educación y salud. Queremos que la gente esté sana, sea productiva y esté bien preparada, con buen nivel de educación. Tenemos que velar porque estos tengan una buena atención.
No es posible tener empresas sanas en un entorno o con una sociedad enferma.
¿Cree que hay disponibilidad del Gobierno para el diálogo?
Algo que la Cámara siempre ha hecho es hacer propuestas al Gobierno y hacer los señalamientos en la defensa de sus principios. A veces creen que son críticas y solo son señalamientos a cosas que creemos que hay que mejorar en el país.
El hecho de que nosotros siempre hagamos propuestas es parte de nuestro aporte y de nuestra apertura para tener un diálogo con el Gobierno. Lo que a veces ha sucedido es que nuestros aportes no se han tomado en cuenta.
Nosotros vamos a seguir teniendo la apertura de proponer en todas aquellas situaciones que haya que atender y ojalá que el Gobierno también tenga esa apertura para recibirlas y tomarlas en cuenta. Hoy hay tantas mesas de diálogo para ir y sentarse y hacer la foto y es lo no que queremos.
Lo que queremos es que sean diálogos productivos, pláticas efectivas en donde se nos tome en cuenta nuestras propuestas. Los señalamientos siempre son sanos.
Uno de los temas de gran debate este día son las pensiones. ¿Qué piensa usted sobre esto?
Las pensiones es un excelente ejemplo de cómo el diálogo no se nos toma en cuenta. Si bien es cierto estamos preocupados en defender los ahorros de los trabajadores, ese dinero no tiene que tocarse. Nosotros hemos señalado que el problema no es el actual sistema de pensiones, sino más bien, un problema más profundo que son las finanzas del Gobierno, que es donde deberíamos tener la plática.
¿Cómo ve el futuro del país en el corto plazo?
Yo creo que este país merece más de lo que estamos teniendo ahorita. Merecemos un buen futuro y creo que incidiendo desde el sector productivo para que todas las familias tengan una mejor oportunidad, al menos de este lado podemos hacer mucho. Todos tenemos que hacer nuestra parte.