El Consejo Nacional de la Pequeña Empresa de El Salvador (CONAPES) recordó al VicePresidente de la República Oscar Ortiz, que hace año y medio manifestó textualmente ante los medios de comunicación que “el objetivo numero uno del Gobierno sería desmontar las extorsiones de manera estructural, segundo bajar los homicidios de manera sostenida y tercero desarrollar programas de prevención”.
“Hoy en día no es un secreto que en los centros penales se planifican las extorsiones y los homicidios”, menciona la gremial en un comunicado.
Agregan que a 18 meses del Gobierno del presidente Salvador Sánchez Cerén, con todas las medidas, como la conformación de un Consejo de Seguridad y Convivencia Ciudadana, con suficientes recursos, más de 23,000 elementos policiales, el 5% de la factura telefónica, internet, cable etc. y con el reciente cambio de los Titulares de Seguridad y PNC “nos demuestran que la seguridad ha colapsado”.
Argumentan además que entre sus valoraciones están: el 90% de los pequeños empresarios no están invirtiendo ante el auge de las extorsiones y el incremento de los homicidios.Conapes denuncia periodicamente y de manera pública el flagelo de la delincuencia y su crecimiento progresivo.
“Nos preocupa las declaraciones de la PNC cuando señala que en 8 de cada 10 municipios existen las pandillas, lo que significa que en 233 municipios están dispersos las pandillas complicando el bienestar y la tranquilidad de los ciudadanos honrados” declaran.
Afirman que al evaluar la situación delincuencia, el riesgo en que se vive, el sacrificio de los empresarios, policías, motoristas y familias enteras les asusta el rumbo que lleva el país.
“El país en general necesita un cambio en la estrategia al combate de la delincuencia, pero déjense ayudar”, agregan.
Además muestran su preocupación porque organismos internacionales abandonen el país y otros evalúen su posible retiro, así como advertencias de países para que nos e viaje a El Salvador abundan.
“Reconocemos el esfuerzo de la Cancillería para evitar la repatriación de miles de Salvadoreños que huyeron por la violencia y las extorsiones” dice la gremial.
Finalmente reconocen como los pequeños empresarios y sus familias que aún sobreviven, han cambiado el miedo por la esperanza, por eso se someten a la crítica sana en la pronta búsqueda de soluciones, puntializan.