Ichak Adizes, uno de los más influyentes consultores internacionales en cambio organizacional, tiene la fama de haber reformado las estructuras operativas de grandes empresas que ahora por ser exitosas se colocan en la lista de Fortune 500, así como a las “startup” y a los más conservadores y pujantes clanes familiares de las economías de diversos países, entre ellos, Santa Eduvigis, en El Salvador.
Hace 60 años, Santa Eduvigis surgió como una panadería de barrio que durante más de medio siglo mantuvo la modalidad de facturar en tiendas. Con el relevo generacional, los hijos de la fundadora, Ernestina Castro, incursionaron en la diversificación, en la exportación del producto, en la tecnificación de la planta y en la apertura de salas d e venta propias. El resultado ha sido crecer por el orden del 15% anual, pese a las crisis.
Pablo Durán, el heredero directo y presidente del negocio, ha decidido perpetuar el clan familiar, pero bajo una modalidad de gestión corporativa, donde la jerarquía paternal o centralizada desaparece y da paso a las nuevas generaciones de herederos, con sus responsabilidades y retos.
¿Cuál es la clave para mantener a la organización siempre en la cresta de la ola? ¿Qué hacer para rejuvenecerla, en caso de que haya iniciado una etapa de conformismo o declive? ¿Cuál es el estilo de dirección más ajustada en cada etapa evolutiva? Estas fueron las interrogantes a las que Durán se sometió cuando decidió adoptar la metodología del Instituto Adizes, dirigida por su fundador Ichak, quien a su vez es autor del libro “Ciclos de vida en la organización”, en el cual propone un modelo para generar cambios internos y convertirlos en rentabilidad, calidad de servicio, lealtad a la marca, menor rotación de personal e incremento de cuota de mercado y beneficios.
La evolución
Tras casi dos años de implementar los modelos de cambio de Adizes, Santa Eduvigis se dispone a operar a partir de 2016 como una organización con metodología de gestión en la que el clan familiar asume cambios internos y los debe reproducir hacia el mercado en el que operan.
Con la nueva estructura, Santa Eduvigis pasa a tener a Pablo Durán (el patriarca en la estructura antigua) como gerente general; su hijo, Pedro Durán Frixione, como gerente comercial;_su hija, Claudia Durán Frixione, como gerente administrativo financiero; su sobrina, Mónica Durán Kieslinger, gerente de producción, su nuera, Natalia Palma de Durán, gerente de RRHH; su hermana (la segunda heredera), Gloria Durán de Renderos, como asesora nutricional, y la única externa a la familia, Jamileth Nerio, como jefe de calidad, higiene e inocuidad.
Durante el proceso de ajuste de la metodología, el equipo mejoró el sistema informático para el manejo de procesos productivos y financieros, se adoptaron prácticas de selección y capacitación de personal, elaboraron manuales de operación y se invirtió en mejorar la capacidad instalada.
Ahora, Santa Eduvigis opera con 10 sucursales, una planta productora con 204 empleados (50% de ellos, madres solteras), procesa 2.6 millones de libras de harina, produce más de dos millones de cajas anuales de semita y se dispone a expandir su presencia a partir de 2016 con la venta de franquicias para la apertura de salas de venta que incluirán panadería, venta de café gourmet preparados por baristas, y servicio de comida tradicional.
Expansión internacional
“Hemos redefinido nuestro plan estratégico enfocados hacia 2016, queremos llegar a operar en un 60 % a base de franquicias y para ello hemos pasado de una estructura centralizada a una expansión gerencial participativa que pueda redefinir el futuro”, comentó Pablo Durán.
Entre los planes de expansión, su hijo, Pedro, al frente de la gerencia comercial, ha trazado la incursión de los productos en el mercado europeo, una operación que comienza con distribuidores españoles, para abastecer la demanda de consumidores centroamericanos en la zona euro y con la expectativa de ubicar más productos en el resto de los países.
Italia será el segundo destino. Se lanzará la marca “Semita di ananas”, la versión de la semita de piña, pero ajustada a las exigencias del consumidor italiano: menos azúcar y menos grasa.
En cuanto a las exportaciones hacia Estados Unidos, la meta es crecer entre un 20 y un 25 % anual, bajo el manejo de International Food & beverages, la empresa hermana de Santa Eduvigis, dedicada a la exportación de productos nostálgicos.
La empresa adoptó el nombre Santa Eduvigis, en devoción a la duquesa alemana (1174-1243) que socorrió con hospicio a pobres y enfermos. Las políticas de RSE de la empresa se basan en la visión de esta santa, cuya fiesta se celebra cada 16 de octubre.
Los empleados cuentan con canasta básica, préstamos sin intereses, seguro de vida, becas de estudio, consultas médicas privadas, bono mensual a empleados retirados, refrigerios y anticipos de salario. Incluso, cada empleado tiene derecho a optar por una plaza para algún familiar. La familia Santa Eduvigis crece en la era del cambio.