Los españoles han estrenado esta semana las instalaciones de Primark, una cadena irlandesa especializada en la moda “low cost” que ha llegado a hacerle la competencia de frente y bastante agresiva a Zara.
Su clave es proporcionar ropa y diseños para todas las clases sociales, a precios accesibles, y bajo una experiencia de moda distinta, en la cual el consumidor puede presumir de haber adquirido lo que quería, en mayor cantidad y con menor monto de dinero. En Primark, “el cliente medio no existe” y, donde quiera que se instala, se le considera un “hipermercado de la moda”.
Según el periódico “ABC”, las tiendas Primark tienen un área de almacén de 3,000 metros cuadrados, y las más grandes llegan a los 12,000. y su éxito se basa en el mismo factor de Zara, años atrás: han eliminado el estigma de comprar ropa barata.
Para el experto español, Julián Villanueva, aunque Zara se ha diversificado con más marcas y más moda, Primark se mantiene exitosa con sus bajos precios, porque los nuevos consumidores, a partir de la crisis de 2008, ya no tienen dinero para pagar calidad, ni moda, sino para vestir lo esencial, aunque la ropa sea “ligeramente peor”.
Y como evidencia de lo anterior, en su apertura, la cadena irlandesa ha recibido a miles de españoles que se aglutinaron en sus puertas para poder adquirir libras y libras de prendas: un jeans que pesa tres libras por 3.5 euros; un par de chanclas de una libra, 1.20 euros.
Primark ha inaugurado hoy en la Gran Vía de Madrid la tienda de ropa más grande de España y con la que refuerza su apuesta por el país, que, con 41 establecimientos, se consolida como su segundo mayor mercado por detrás del Reino Unido. Con 12.400 metros cuadrados dedicados a la venta, cinco plantas, 573 empleados, 131 cajas o 91 probadores,Primark de Gran Vía se sitúa como la superficie comercial monomarca más grande de España, sólo superada en tamaño por los grandes almacenes de El Corte Inglés, según datos de la compañía.