Detrás de la reforma presentada por el ministro Cáceres hay un “arreglo contable” que le permitiría al Gobierno reducir el porcentaje de la deuda total, explicó ayer el ex presidente del Banco Central de Reserva y analista económico, Mauricio Choussy, en una entrevista televisiva.
De acuerdo con cifras del Ministerio de Hacienda, la deuda del país representará al final de 2015 el 59.1% del Producto Interno Bruto (PIB) con pensiones.
“Si se traslada eso (saldos de cotizaciones al Estado) veremos que la relación deuda-PIB se reduce por una jugada contable, y eso, es decir, si se redujera al 50%, le daría nuevamente espacio (al Gobierno) para que no arreglen el problema fiscal del país y que se sigan endeudando, y eso es lo que algunos organismos internacionales dicen que no les parece esa operación puramente contable, porque eso es dar lugar a más irresponsabilidad fiscal”, sostuvo el analista.
Según Choussy, con el sistema planteado por Cáceres, Hacienda estaría borrando un saldo de deuda que tiene actualmente pues “el Gobierno no le puede deber al Gobierno”. “Es como que usted se debiera a usted, es decir, yo tengo dinero en esta mano que se la debe a ésta; no, usted solo tiene la cantidad de dinero que tiene, usted mismo no se puede deber”, recalcó.
Si la propuesta de Cáceres se concretara, las AFP tendrían que entregarle al Gobierno los Certificados de Inversión Previsional que este le ha comprado desde 2006, a través del Fideicomiso, y el Gobierno borraría esa deuda de sus cuentas.
Sin embargo, la deuda con los afiliados no se borraría porque en el futuro próximo tendría que comenzar a pagarles cuando estos se jubilen.
Este arreglo contable fue rechazado por el Fondo Monetario Internacional cuando el Gobierno le propuso la medida en 2013.
Y aún haciendo este arreglo, la deuda del país no disminuiría. Según el economista de la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde), Rommel Rodríguez, el estudio de pensiones que se hizo en 2011, dice que regresar a un sistema de reparto o mixto solo resolvería el problema de la deuda en un 30%, por lo que consideró que siempre es necesaria una reforma fiscal que contemple mayores ingresos para la economía nacional.
Choussy dijo que si solo se mira la reforma desde la óptica fiscal, lo que sucederá es que “se va endeudando el país para pagar esas pensiones, pero nuestros hijos, cuando les toque pagar esa deuda, no van a tener, el Estado no va a tener recursos para mejorar las escuelas, para mejorar la salud pública, para mejorar las carreteras, para generar empleo, ¿por qué?, porque va a estar pagando las pensiones de los que se jubilaron con ese sistema, ¿y quiénes son los que van a estar pagando las pensiones?: el 100% de los salvadoreños, o sea, ese 75% que no va a ver nada del sistema de pensiones, porque no tienen derecho ni siquiera a la pensión básica, porque nunca cotizaron, van a estar subsidiando a los que tuvimos la suerte de tener un empleo”, explicó Choussy.
La propuesta de Hacienda incluso contempla aumentar la entrega de la Pensión Básica Universal a los que nunca han cotizando en un sistema de pensiones. “Y se financiará a través de una contribución especial”, dice el documento, que no explica si se refiere a un nuevo impuesto.