La Reserva Federal de EE.UU. cedió ante temores por China

No solo la posibilidad de una crisis en China, sino el efecto de esta economía en las exportaciones de los países emergentes hacen dudar de la recuperación económica

descripción de la imagen

La situación económica de China podría afectar a los países emergentes

/ Foto Por Archivo

Por EFE

2015-09-20 3:27:00

La Reserva Federal (Fed) de EE.UU. se plegó la semana pasada ante las dudas del nuevo escenario económico global, con China mostrando sorprendentes síntomas de debilidad, y decidió aplazar el inicio del ajuste monetario en un gesto que añade sombras a una recuperación que nunca parece consolidarse.

Después de meses preparando a los mercados sobre la inminencia del alza de tipos de interés de referencia en EE.UU., la primera desde 2006, la Fed optó por no mover ficha y dejar los tipos en los niveles actuales de entre el 0 % y el 0.25 %, donde llevan desde 2008.

De hecho, en su comunicado sobre política monetaria a la conclusión de la reunión de dos días del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), el banco central estadounidense mencionó específicamente que “los acontecimientos globales económicos y financieros pueden frenar de algún modo la actividad económica y probablemente pongan mayores presiones a la baja sobre la inflación en el corto plazo”.

La presidenta de la Fed, Janet Yellen, fue aún más lejos al apuntar directamente al gigante asiático.

“Nos hemos concentrado principalmente en China y los mercados emergentes (…). Los acontecimientos vistos en los mercados financieros en agosto reflejaron preocupación sobre riesgos a la baja en la actividad económica de China, y la destreza con la que las autoridades han encarado estas preocupaciones”, dijo Yellen en la rueda de prensa posterior a la publicación del comunicado.

Para Jacob Kirkegaard, investigador del centro de estudios Peterson Institute for International Economics de Washington, los temores de la Fed no se centran solo en China, sino en sus efectos en el resto de los mercados emergentes.

“Nadie cree realmente que China vaya a sufrir una gran crisis, pero, incluso si no lo hace, las importaciones de materias primas bajarán notablemente, lo que dañará en gran medida a los mercados emergentes, que en los últimos años no han adoptado reformas y han vivido exclusivamente de los altos ingresos de las exportaciones a China. El país cuenta con significativas implicaciones para la economía global”, aseguró.