Industria de la construcción sumaría 3 años sin crecimiento

El sector se ha enfrentado a la falta de inversión en proyectos de infraestructura. Pierden esperanzas con Fomilenio este año.

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Los empleados de la construcción confiaban que Fomilenio II lograría reactivar el sector este año.

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Por Patricia García / negocios@eldiariodehoy.com

2015-08-14 5:00:00

Por tercer año consecutivo el sector construcción ha tenido que enfrentarse a la falta de inversión en proyectos de infraestructura en el país, y con esto, a cifras decepcionantes en términos de crecimiento.

Desde el año 2013, la industria de la construcción lejos de lograr aunque sea un mínimo aumento en la ejecución de proyectos que le permita crecer en el Producto Interno Bruto (PIB), continúa cerrando cada año con cifras negativas.

El nivel de decrecimiento que ha llegado a tocar el sector es tal que, no se compara siquiera con los años de la crisis económica mundial, que inició en 2008 y que impactó a El Salvador durante 2009 y 2010.

En ese período inclusive el decrecimiento que tuvo la industria llegó hasta -7.3 % en 2008, un 3.2 % arriba del cierre que tuvo en 2014, cuando bajó -10.5 %.

“No hemos logrado crecer porque no han habido proyectos importantes; teníamos 700 millones de dólares para invertir este año y ya se fue la mitad del año y no se ha hecho nada. El país le ha apostado mucho al Fomilenio II pero aun sigue en parte de planes administrativos”, resintió el director ejecutivo de la Cámara Salvadoreña de la Industria de la Construcción (Casalco), José Velásquez.

El nulo crecimiento que experimenta la construcción, obedece principalmente a la baja inversión en proyectos inmobiliarios, pero también a que las condiciones para poder construir se presentan difíciles para los empresarios, debido a los interminables  y largos procesos de tramitología.
Según lo han reiterado en varias ocasiones los representantes de Casalco, se ha dejado relegado un sector que es de importancia para el país.

Aunque funcionarios del gobierno como el vicepresidente  Óscar Ortiz y el mismo presidente de la República,  Salvador Sánchez Cerén, han reconocido la importancia que tiene la industria en el país, las señales no han sido del todo claras.

“La construcción es la punta de lanza. En cualquier país que uno ve desarrollo, lo primero que ve es construcción”, destacó Ortiz el año pasado.

Sin embargo, esa importancia que se le da en los discursos, para los representantes de la construcción, no ha pasado a la realidad.

Trámites alejan inversiones
A finales de 2013 se aprobó la Ley Especial de Agilización de Trámites para el Fomento de Proyectos de Construcción, que permitiría reducir el tiempo en los procesos de construcción, pero a la fecha esta no ha sido eficaz, según lo han declarado los representantes de la construcción.

Con esa normativa, la industria esperaba que el tiempo para acceder a permisos que les permitieran iniciar obras, se redujeran hasta 175 días, pero ha pasado más de año y medio de aprobada la ley y la situación sigue igual.

“Esperábamos que los permisos los dieran en seis meses y ahora se están llevando más de 800 días, prácticamente tres años, eso es engorroso y aleja a los inversionistas”, apuntó Velásquez.

Aunque la normativa para agilizar trámites incluía la creación de un comité especial representado por cada una de las instituciones que tienen que ver con el otorgamiento de los permisos, hasta la fecha no se vislumbran avances.

De acuerdo con el representante de la gremial, “la burocracia y la falta de voluntad”  no solo están afectando a los empresarios, que al final de cuentas pueden buscar nuevos mercados, sino que también genera problemas al país.

Con cada proyecto que no logra concretarse, el país pierde oportunidad de crear empleos y mover la economía, y con cada año que la industria sigue decayendo, también los empleos con los que ya cuenta el sector, van disminuyendo.

“Ha habido pérdida de empleos cada día que la construcción no se reactiva. Las empresas no pueden mantener sus planillas”, destacó Velásquez.

Los datos de la gremial reflejan que solo el número de trabajadores de la construcción cotizantes del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), disminuyó en más de mil personas entre el 2013 y 2014.

Esto sin tomar en cuenta los miles de empleos indirectos que se generan en esta industria y que han tenido que sufrir las consecuencias del deterioro del sector construcción.

Pierden esperanzas con Fomilenio este año
Aunque a inicios de 2015 los representantes de la industria de la construcción tenían la esperanza de poder reactivar el sector con la ejecución del segundo compacto de Fomilenio, esta ilusión ya se desvaneció.

“La verdad es que Fomilenio ya lo vemos como proyecto que se va a comenzar a ejecutar a mediados de  2016 definitivamente. Ese proyecto ya no vemos que sea factible este año”, indicó Velásquez.

La oportunidad de cerrar 2015 con cifras positivas parece aún lejos. 

El desarrollo en la zona costero marina de nuestro país, y la construcción de infraestructura logística y de comunicaciones, aún son proyectos por los que deben aguardar los empresarios de la construcción.

“Hemos decrecido considerablemente. Los proyectos que podrían ejecutarse a finales de año muy difícilmente podrán levantar el sector”, advirtió el director ejecutivo de la gremial.

Por el momento, las únicas obras en los que las constructores podrían poner sus esperanzas son los trabajos en la presa El Chaparral, la construcción de multiniveles en el redondel de las Naciones Unidas y en Masferrer,  y además algunos proyectos privados que para variar,  aún esperan permisos.

En el caso de El Chaparral, se espera que la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica de Río Lempa(CEL), apresure los procedimientos para reiniciar la construcción que dejó abandonada en 2010 la constructora Astaldi, por modificaciones en el terreno.

De acuerdo con el presidente de la CEL, David López Villafuerte, las últimas semanas se han estado reuniendo con representantes de la empresa privada, en especial con los de la Cámara de la Construcción, para que apoyen el proyecto.