Cientos de personas que han iniciado su trámite para jubilarse en el ISSS y el INPEP deben esperar hasta un año para obtener su historial laboral completo, debido al creciente número de adultos en edad de retiro y a la serie de datos imprecisos que arroja el sistema de datos de esta institución.
Un pequeño recorrido por los pasillos del Instituto Nacional de Pensiones de los Empleados Públicos (INPEP) demuestra la paciencia con la que los adultos mayores se deben armar todos los días para obtener sus documentos, que registran los años en los que ahorraron para su jubilación.
“Esto lleva tiempo. A mí me han dado cita para dentro de tres meses. Me dijeron que llame”, cuenta doña Cecilia Cardoza, en las afueras del módulo 7 donde se entrega el documento.
Cristina Martínez aún no cumple los 55 años, pero ya comenzó a solicitar su historial laboral, para poder jubilarse con rapidez pues sabe que el trámite le requerirá al menos un año para completarlo.
De hecho, ya está por cumplirlo, pues su cumpleaños será en noviembre y hace exactamente un año solicitó su reporte laboral y el trámite le será resuelto solo hasta en noviembre de este año.
“Comencé desde ya porque sé que aquí se tardan bastante”, dijo la empleada, que siempre ha laborado en el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS).
De acuerdo con Ruth de Solórzano, presidenta ejecutiva de la Administradora de Fondos de Pensiones AFP Crecer, cuando una persona solicita en una AFP su trámite para pensionarse, se le remite a la Ventanilla Única del ISSS y el INPEP que está en las oficinas del INPEP.
Pero esta oficina solo le da a las AFP un cupo limitado de 25 citas diarias para que las personas soliciten los documentos, pero como la demanda es tanta, que muchos tienen que esperar cupo hasta 2016.
Datos incompletos
El día que les llaman, los afiliados reciben su documentación, pero en la mayoría de los casos, el historial no está completo.
“A mí me hacía falta un año completo desde que comencé a trabajar”, dijo Iris Chávez, una mujer que trabajó durante 28 años, pero a la que solo le aparecían registrados 27.
“Ahí me estaban robando y la solución que me dieron es que fuera a la empresa a buscar las planillas de pago. Y ahora para qué si esa empresa ya ni existe”, dijo la mujer, que comenzó a trabajar en 1978.
El caso se complica cuando muchos de los que solicitan el trámite no recuerdan el año en el que comenzaron a trabajar o sus trabajos fueron tan rregulares, que no recuerdan en qué año laboraron o dejaron de hacerlo.
En las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) el historial laboral, por el contrario, se obtiene el mismo día que se solicita y si la persona tiene todos los documentos en regla, su pensión puede aprobarse en 60 días o en menos tiempo.
Según De Solórzano, las AFP están recibiendo actualmente un promedio de 800 solicitudes mensuales.
El informe de rendición de cuentas del INPEP 2014-2015 indica que en este último año se han entregado un total de 25,907 historiales laborales, de los cuales el ISSS y el INPEP han emitido el 43.76%.
De acuerdo a la institución, la atención de solicitudes de afiliados al INPEP e ISSS próximos a cumplir con los requisitos para pensionarse, se incrementó considerablemente como efecto de una reforma de la Ley del Servicio Civil para empleados del sector público que se aprobó en 2014, pero que entró en vigor este año.
De Solórzano asegura que el INPEP debería tener más presupuesto de administración para agilizar estos trámites, que tienen que combinar los datos de quienes cotizaron alguna vez en el INPEP y los que cotizaron con el Instituto Salvadoreño del Seguro Social.
“Nuestro tiempo vale oro. Cuidemos nuestra cuenta de pensión y nuestro historial laboral”, asegura la experta en previsión social.