Emiten otros $115 Mlls. en certificados pensiones al 3 %

Esta es la tercera colocación de deuda para pensiones que hace el Gobierno en lo que va del año

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La Unión de Dirigentes de Empresas Salvadoreñas (UDES) realizó un foro sobre el futuro de las pensiones. Foto EDH

Por Karen Molina Pedro Mancía nacional@eldiariodehoy.com

2015-07-09 8:45:00

Mientras los diputados de la Asamblea Legislativa siguen analizando una nueva tasa de interés, que el Estado debe pagar a los cotizantes de las AFP por usar su dinero, el Fideicomiso de Obligaciones Previsionales (FOP) volvió a emitir $115 millones en Certificados de Inversión Previsional a una tasa del 3 % de interés.

Este dinero saldrá de las cotizaciones de los trabajadores que ahorran en las AFP y será usado por el Gobierno para pagar las pensiones de los jubilados del sistema público (ISSS e INPEP).

Esta es la tercera colocación que hace el Gobierno en lo que va del año. En el semestre pasado el FOP hizo una colocación de $225 millones: $111 millones para pagar las pensiones del primer trimestre y $114 millones más para el segundo.

En diciembre de 2014 los magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) declararon ilegal el pago de una tasa de interés basada en la LIBOR+0.75, que en la práctica representaba una tasa de apenas 1.3 % para los cotizantes. En su resolución los magistrados le pidieron a los diputados que modificaran la Ley del FOP y decidieran una nueva tasa de interés más alta.

Pero los meses han pasado y los diputados apenas han iniciado la discusión del tema. La Comisión de Hacienda ya tiene en su mesa una serie de propuestas. El Comité de Trabajadores en Defensa de los Fondos de Pensiones (Comtradefop) le ha propuesto una tasa que ronde el 7.6 % y que se fije a través de la tasa de depósitos a 180 días que publica el Banco Central de Reserva.

La propuesta de la Asociación Salvadoreña de Administradora de Fondos de Pensiones (Asafondos) es que esta tasa de interés se establezca con base en el plazo y riesgo del país, es decir, los mismos parámetros que se usan cuando un inversionista privado adquiere deuda nacional.

Pero la idea del ministro de Hacienda, Carlos Cáceres, es que esta tasa no sea mayor de 4 % y que se ajuste a partir del promedio de la tasa de depósitos a 360 días.

Sin embargo, los diputados aún no se pronuncian sobre una propuesta en particular, sobre todo porque aumentarla significaría una responsabilidad fiscal para el Gobierno, que ya tiene una difícil situación económica por todos los flancos: bajo crecimiento, baja recaudación, alta deuda, baja calificación crediticia, etc.

Según el presidente de Comtradefop, Ricardo Soriano, es injusto que el Gobierno le pague a los cotizantes una tasa de interés igual o inferior al 3 % cuando a inversionistas privados le paga una tasa de más del 6 % por usar su dinero.

Soriano también cree injusto que el FOP haya decidido de forma inconsulta y sin transparencia una tasa de 3 % de la cual no han querido dar explicación.

El FOP fue creado en 2006 por el expresidente Antonio Saca como un mecanismo de financiamiento para el sistema previsional antiguo, cuyas reservas técnicas se acabaron en 2002.

En vez de presupuestar este dinero en sus gastos anuales, Saca creó este Fideicomiso del que sacan todos los años un aproximado de $400 millones para pagar a los jubilados del ISSS y el INPEP.

El Fideicomiso obliga a las AFP a prestarle el 45 % de los ahorros de los cotizantes al Gobierno para que éste los use para las pensiones públicas.

Reformas más humanas

Carlos Pérez, analista económico del Área Macroeconomía y Desarrollo de la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde), explicó ayer en un foro previsional organizado por la Unión de Dirigentes de Empresas Salvadoreñas (UDES), que las reformas de pensiones propuestas por el Gobierno no podrían funcionar debido a que son propuestas fiscalistas.

Eso significa que el Estado solo estaría buscando sanar su problema de liquidez, pero su propuesta carece de las dimensiones necesarias para establecer un sistema pensionario que no afecte a la población. Es por esto que recomienda que debe existir una propuesta que tome en cuenta dimensiones financieras y humanas.

Principalmente, Pérez establece que para que un sistema posea un dimensión financiera, primero se debe asegurar un mayor rendimiento de CIP. Por otra parte, considera que se debe “diversificar el riesgo y ampliar el portafolio” en el sistema. Uno de los problemas más severos que se presenta en el tema de pensiones es que 7 de cada 10 personas mayores no poseen ahorros. Tomando en cuenta que el número de adultos mayores ha incrementado en el país, llegando a representar el 10 % de la población.

Para la dimensión humana, especifica, que debe existir “una formalización de la economía”, una mejor distribución del ingreso y un mayor crecimiento económico.

También se debe tomar en cuenta la dimensión fiscal, la cual tiene como objetivo resolver problemas de liquidez para el Estado. Pérez indicó que “la dimensión fiscal busca solucionar el problema de financiamiento del déficit del sector público a través del saneamiento de las cuentas primarias”.