El gobierno no lo dice, pero el sistema de pensiones público trae consigo un “impuesto oculto” que será pagado por los jóvenes que están ingresando al mercado laboral. Así lo explicó ayer Salvador Valdés Prieto, un experto en pensiones y profesor de la Universidad Católica de Chile, que fue invitado a un foro organizado por Luis Membreño Consulting.
De acuerdo a Valdés, este impuesto se paga cuando en un sistema de reparto maduro (ya han pasado muchos años) se tienen que pagar pensiones altas a los jubilados a través de las cotizaciones que aportan los jóvenes, pero que van en detrimento de su propio beneficio pues, al no generar ningún interés o ganancia, se arriesgan a no tener una mejor pensión en el futuro.
De acuerdo al profesional a diferencia del sistema de pensiones privado, el sistema de pensiones público solo recibe aportes mensuales, pero no genera intereses, lo que reduce las alternativas de que los jóvenes tengan una mejor pensión en el futuro. “Todos los jóvenes van a tener una pensión más baja si no tienen un fondo de cotización bien diversificado”, dijo el experto.
Su explicación se da en momentos en el Gobierno está próximo a presentar una propuesta de reforma previsional que pretende, principalmente disminuir el déficit fiscal que agobia las finanzas públicas.
Aunque la propuesta se presentaría en septiembre próximo ningún sector involucrado en el tema la conoce.
Al respecto, el presidente de la Asociación Salvadoreña de Administradoras de Fondos de Pensiones (Asafondos) dijo que espera que esta propuesta que se presente sea integral e incluya no solo aspectos fiscales, sino además la cobertura de las pensiones, así como una mejor rentabilidad del dinero que se ahorra actualmente en las AFP, entre otros aspectos.
Por su parte Luis Membreño, organizador del evento, dijo que lo ideal sería que el tema no sea exclusivo del Gobierno, sino que se considere un tema de país y que se aborde bajo parámetros técnicos y no políticos.
María Elena Rivera, coordinadora del Programa Estudios sobre Políticas Públicas de Fundaungo, también expresó que el tema debe abordarse desde una óptica integral y no solo enfocarse en el área fiscal, pues a pesar de que es urgente para el Gobierno, también debe considerarse que todas las reformas que se hagan hoy tendrán un impacto en las próximas generaciones.