La industria farmacéutica salvadoreña se encuentra desarrollando mejoras para actualizar su infraestructura y adaptarla a nuevas normas internacionales de calidad. El proceso finaliza en abril del próximo año y representa una inversión de al menos $50 millones en el sector.
“Está pasando una reconversión en el parque industrial para cumplir nuevas normas de buenas prácticas en manufactura”, comentó la presidenta de la Asociación de Industriales Químico-Farmacéuticos de El Salvador (Inquifar), Carmen Estela Pérez.
Según explicó la líder gremial, el proceso ya lleva 5 años e implica modificaciones en los sistemas de aire acondicionado, sellado de productos y manejo de agua, entre otros.
La última etapa, que finalizará en abril de 2016, se encuentra en marcha. El cálculo a la fecha es que se trata de una inversión de $50 millones, pero que podría subir hasta $70 millones, según las disposiciones de los diferentes laboratorios en El Salvador.
Compras y exportación
La presidenta de Inquifar aprovechó el recorrido por las instalaciones de Laboratorios Vijosa para señalar la capacidad de producción y altos estándares de calidad del sector. Además renovó el llamado a las autoridades de Salud para que no ignoren a los productores locales al comprar el medicamento para la red nacional.
Pérez recordó que en 2014 el Gobierno terminó pagando $400 mil adicionales por 14 productos, dinero que se habría ahorrado de comprar esos medicamentos a la industria farmacéutica local.
Con la declaración de inconstitucionalidad de los procesos de compra directa de medicamentos, la gremial espera que la industria farmacéutica tenga más oportunidades en las licitaciones del sistema de salud nacional.
Pérez dijo, además, que el sector cerraría 2015 con un crecimiento de 5 % en sus exportaciones.
En 2014 las exportaciones sumaron $111 millones, unos $3 millones menos que 2013.