Bancos señalan que inseguridad afecta la demanda de créditos

Piden que baje la criminalidad e inseguridad para que empresas grandes y pequeñas tenga la confianza de invertir en el país

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En el marco de sus 50 años, Abansa dijo que aún debe trabajarse por fomentar la inclusión financiera. fotos EDH/ omar carbonero

Por Rodolfo Ortiz negocios@eldiariodehoy.com

2015-06-03 8:00:00

La inseguridad es uno de los obstáculos para que crezca la demanda de créditos productivos. Esa fue una de las reflexiones que el sector bancario hizo ayer al hablar de desarrollo económico e inclusión financiera.

Los representantes de bancos y directivos de la Asociación Bancaria Salvadoreña (Abansa), señalaron que la criminalidad limita la capacidad, y el interés, de las pequeñas y medianas empresas para continuar invirtiendo y solicitando financiamiento.

El presidente de la gremial, Armando Arias, dijo que la criminalidad es uno de los grandes retos del país para salir del bajo crecimiento económico, que además calificó de “aflictivo”.

“Existe una baja demanda de crédito productivo. Para revertir esta tendencia el país debe trabajar en disminuir la criminalidad y garantizar la seguridad física”, expresó Arias. Además dijo que este desafío incluye al sector privado y los distintos órganos del Gobierno.

El líder gremial hizo estas declaraciones durante el acto conmemorativo a los 50 años de trayectoria de Abansa. Los representantes del sector bancario ahí reunidos, además, señalaron a la inclusión financiera como parte de los retos por considerar para mejorar las condiciones económicas salvadoreñas.

Rafael Barraza, presidente de Banco Agrícola y vicepresidente de la gremial, dijo durante su intervención que “la exclusión financiera impone costos importantes a aquellos en mayor situación de vulnerabilidad”.

Las personas de bajos ingresos y los trabajadores por cuenta propia son quienes no logran acceder a financiamiento, métodos seguros de ahorro o a seguros de vida y riesgos.

Esta situación es crítica, comentó, ya que los empresarios informales no operan de esa forma por elección, sino por necesidad. Además requieren de especial atención para manejo de riesgos y préstamos.

De acuerdo con cifras del Banco Mundial que presentó Barraza, en El Salvador el porcentaje de población que posee una cuenta bancaria es mucho menor entre las mujeres y sectores de bajos ingresos.

Entre las recomendaciones que hizo Barraza para fomentar la inclusión financiera esta desarrollar una “afiliación liviana”, es decir, cuentas de ahorros y servicios de préstamos que tengan requisitos más flexibles para ciertos sectores de personas y pequeñas empresas.

Además, sugirió facilitar los servicios bancarios a los salvadoreños en el exterior y sus familias, para que las remesas sirvan en la creación de un fondo de ahorro.

El vicepresidente de Abansa también destacó el uso de agentes bancarios como una forma de acercar servicios a otras zonas del país.

Los microcréditos, tarjetas y servicios de monedero local son iniciativas que han tenido éxito en otros países para fomentar la inclusión y reducir la pobreza, explicó Barraza.

Acciones en contra de la inclusión financiera

Por otro lado, los representantes bancarios señalaron que aunque el sector público está de acuerdo en fomentar la inclusión, se han aprobado algunas leyes que van en contra de dicha iniciativa.

En específico se refirieron al impuesto a las operaciones financieras.

“El impuesto sin duda ha afectado el nivel de los depósitos y ha incrementado el costo de los fondos”, comentó Armando Arias.

Para el economista Luis Membreño, que participó en un foro durante el evento, dijo que dicho impuesto fomenta la informalidad. Por un lado algunos empresarios del sector formal buscarían hacer más operaciones en efectivo, sin pasar por los bancos, para reducir sus costos. Además, para quienes tienen negocios en el sector informal, hay menos incentivos para legalizarse por completo debido a estos cobros.

Otra de las normativas señaladas fue la regulación de tasas de crédito y cobros por servicios bancarios. Abansa cree que estas medidas pueden llegar a restar incentivo a la oferta de servicios.