Sistema mixto podría complicar las pensiones

El Gobierno considera esta opción en las reformas previsionales

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Sectores sociales critican que al volver el ahorro de pensiones a un fondo estatal no habrá suficiente control sobre el uso del dinero.

Por Karen Molina negocios@eldiariodehoy.com

2015-06-11 11:00:00

Aunque el Gobierno ya se alejó de la idea de estatizar por completo las pensiones y ahora pretende crear un sistema mixto, expertos en el tema y los mismos trabajadores que cotizan a las AFP no creen que esta medida pueda mejorar las condiciones previsionales de las personas y más bien creen que podría complicar un sistema de por sí complicado por el involucramiento que ya tiene el Estado. 

El presidente del Comité de Trabajadores en Defensa de los Fondos de Pensiones (Comtradefop), Ricardo Soriano, dice que un sistema mixto permitiría nuevamente al Estado administrar dinero de los salvadoreños, con el riesgo de que estos se usen de manera discrecional. 

Soriano dice que en los pasillos gubernamentales ya se habla de la fusión de la Unidad de Pensionados del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) con el Instituto Nacional de Pensionados Públicos (INPEP) lo que implicaría que el Estado podría captar de nuevo, dinero de los trabajadores, sin darles garantía de que se les va a pagar en el futuro. 

La idea de un sistema mixto también le genera dudas a tres analistas económicos y legales que analizaron el tema el miércoles durante una entrevista nocturna. 

“A nosotros se nos olvida la forma en que el sector público manejó los fondos de pensiones. El costo de administración de esos fondos era entre el 20 y el 25 %, versus el 10 % que cuesta ahora en las AFP. La burocracia del Estado es burocracia del Estado. El manejo de las reservas iban para abajo no solo por pensiones maravillosas, sino además porque el manejo de las reservas técnicas eran las de un clientelismo político. Las reservas estaban invertidas en una cartera de créditos que a la larga se descubrió que iban para el financiamiento de políticos”, opinó el abogado constitucionalista, Francisco Bertrand Galindo. 

“Si esas cosas pasaron, van a volver a pasar”, reiteró. 

Roberto Rubio, director ejecutivo de la Fundación Nacional de Desarrollo, también coincidió con Galindo en que esto sería como “caerles encima a los ahorros de los optados (que cotizaron en el ISSS y el INPEP y luego se pasaron a las AFP), para resolver un problema fiscal, de caja. 

“Si ya fracasó (el sistema público) yo no volvería a lo que ya fracasó”, dice Rubio

María Elena Rivera, coordinadora del Programa Estudios sobre Políticas Públicas de Fundaungo dice que ante todo hay que definir a qué combinación de sistemas se refiere el Gobierno pues una cosa es un sistema mixto, en el que los cotizantes aportan al público y al privado; y otra es un sistema paralelo, en el que cada trabajador decide con qué sistema cotizar. 

Rivera explicó que después de la privatización del sistema en 1998, el Gobierno hizo varias reformas legales que lesionaron la sostenibilidad del sistema privado y complicaron las finanzas del Gobierno. 

“El problema es que se mezclaron las cosas”, agregó Rubio. 

El Ministro de Hacienda, Carlos Cáceres, dijo el martes que una de las cosas que no les parece en el sistema actual es que el Estado debe hacerse cargo de las pensiones mínimas una vez que los cotizantes de las AFP se terminan el saldo de su cuenta personal. “El Estado no recibe ningún flujo por ello, sino que todo lo recibe el sistema privado. Todo ese dinero sale de los impuestos y ese es una gran responsabilidad para el fisco”, dijo el funcionario. 

“Estamos pensando que no pueden ir esos flujos siempre al sector privado y las obligaciones le queden al sector público”, agregó Cáceres. 

De acuerdo con Soriano, lo ideal sería que la reforma que analice el Gobierno, aumente la rentabilidad de las cotizaciones hasta en un 7 % que ya se ahorran en las cuentas personales de cada trabajador.