Representantes de casa presidencial se reunieron el día de ayer para informar a organizaciones sociales sobre los avances en la planificación del Plan de la Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte.
Sin embargo, ante las preguntas de la prensa, el secretario técnico, Roberto Lorenzana, reconoció que aún no se ha definido ningún proyecto de inversión en concreto.
“Hoy por hoy, lo más concreto es la gestión que se hace en el congreso de los Estados Unidos de los mil millones de dólares”, comentó el funcionario durante la conferencia.
La planificación de los proyectos de inversión continua. Lorenzana dijo que, de momento, el plan incluye un estudio de intervención territorial para dar prioridad a los territorios con mayores índices de migración, violencia y oportunidades de empleo.
“Están áreas determinadas de trabajo, rubros de inversión, sectores específicos… Hay una definición general de esto, pero en la medida que se desarrolle se va a pasar a elaborar proyectos específicos”, comentó Lorenzana.
La idea de invitar a las organizaciones sociales y universidades es que conozcan el proceso de planificación y aporten ideas y comentarios.
Sin embargo, a finales de febrero fue el mismo secretario técnico de la Presidencia quien expresó a El Diario de Hoy que el diseño del plan estaría listo el 9 de abril.
Representantes de la embajada de los Estados Unidos en El Salvador han expresado que la aprobación de los $1,000 millones depende de que los países involucrados (El Salvador, Guatemala y Honduras), presenten un plan de proyectos de inversión y desarrollo social.
El congreso estadounidense discute en estos momentos establecer mecanismos de rendición de cuentas para aprobar el desembolso. Incluso se considera solicitar informes de ejecución de otros fondos entregados como cooperación.
Pese a que los gobiernos de los tres países trabajan desde mediados del año pasado, en conjunto con el BID, para desarrollar el plan de la alianza aún no se ha presentado ningún proyecto específico para inversión, los municipios en los cuales se implementará o los fondos requeridos para ello.
Lorenzana se limitó a mencionar que ya hay alianzas concretas, a iniciativa de cada país, para apoyar los cuatro líneas estratégicas de la alianza: dinamización del sector productivo, desarrollo de capital humano, mejora de justicia y seguridad ciudadana, y fortalecimiento de las instituciones.
El funcionario dijo que el proceso de planificación aún no ha finalizado y que, eventualmente se desarrollarán los proyectos específicos de inversión.
Destacó que por ahora países como México, Colombia y Chile han externado su disposición en apoyar la Alianza por la Prosperidad.
México buscaría fomentar inversiones en el sector energético de Centroamérica y Colombia aportaría su experiencia en la elaboración de proyectos de desarrollo social y económico.
La Alianza por la Prosperidad del Triángulo Norte surgió como iniciativa de los Estados Unidos para frenar el flujo de migración indocumentada hacia su territorio, esto a través de la inversión social y desarrollo económico de los tres países.
El plan de acción fue propuesto tras la crisis humanitaria que se vivió en la frontera de Estados Unidos a mediados del año pasado, cuando se hizo público que miles de niños y adolescentes ingresaban a dicho país solos y huyendo de la violencia que afecta a los países de El Salvador, Honduras y Guatemala.