La U.E. y EE:UU. inician el lunes la novena ronda del TTIP

La Unión Europea ve un progreso "razonable" en la negociaciones con EE.UU. sobre el TTIP

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La comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, cree que el cierre de negociaciones bilaterales de libre comercio que la Unión Europea tiene abiertas con terceros países podría incrementar su PIB un 2% ó 250.000 millones de euros.

Por EFE

2015-04-17 8:00:00

BRUSELAS. La UE considera “razonable” el progreso logrado hasta ahora en las negociaciones con Estados Unidos sobre el futuro Acuerdo Transatlántico de Libre Comercio e Inversiones (TTIP), declararon este viernes fuentes comunitarias ante la novena ronda de conversación que se celebrará del 20 al 24 de abril en Nueva York.

“Teniendo en cuenta el tiempo que llevamos negociando, creo que estamos en una fase razonable en términos de progreso”, dijeron a la prensa estas fuentes, que recordaron que tanto el bloque comunitario como EE.UU han presentado propuestas muy detalladas y complejas sobre algunos aspectos de la negociación, y ahora queda por delante el “difícil trabajo” de acercar posturas.

“En una negociación comercial estas cosas llevan tiempo”, afirmaron, y añadieron que por el momento solo hay prevista una nueva fase de conversaciones en julio, pero se asume que harán falta varias más para poder avanzar lo máximo posible este año, en principio la fecha límite que se han dado ambas partes.

En las conversaciones de Nueva York se abordarán todos los aspectos del TTIP excepto los relativos a servicios y a las cuestiones medioambientales, que solo serán tratados más adelante, con especial atención a cuestiones como el marco regulatorio, un asunto sobre el que ambas partes ya han presentado propuestas concretas.

También se seguirá trabajando en nueve sectores para intentar identificar hasta dónde se puede llegar sin comprometer el nivel de protección en Europa o en EEUU, como coches, productos farmacéuticos, dispositivos médicos y textiles.

En el caso concreto de los productos farmacéuticos, por ejemplo, el objetivo es ver cómo se pueden evitar los gastos que implica el realizar dobles inspecciones, en la UE y en EEUU, cuando las evaluaciones que llevan a cabo ambas partes son tan similares.

La UE y EEUU dedicarán también parte de sus reuniones a analizar hasta qué punto se incluirán en el TTIP disposiciones sobre energía y materias primas, un aspecto en el que Europa es la principal interesada, pero que no convence tanto a Washington, según fuentes europeas.

Estas fuentes explican que mientras EE.UU. tiene mucho interés en que el TTIP incluya una “alta ambición” en los aspectos agrícolas del acuerdo, el máximo interés de la UE reside en los procesos de licitación pública, por lo que también se hablará de propiedad intelectual, sobre todo de las distinciones geográficas.

Este sábado más de 200 organizaciones sociales, sindicales y políticas se movilizarán en todo el mundo contra el acuerdo comercial UE-EEUU.

La comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, publicó este viernes una entrada en su blog oficial en la que expone algunos argumentos en favor del TTIP, como la necesidad de que, ante el avance de China, India y otras economías emergentes, la U.E. y EE.UU. trabajen juntos para “moldear la globalización”, porque de lo contrario otros lo harán.

Malmström recalcó, por otro lado, que el TTIP no afectará la manera en la que los gobiernos prestan sus servicios públicos, como la salud o la educación, sino que permitirá prestarlos con menos costes.

“El TTIP no obligará a los gobiernos a abrir los servicios públicos a competidores privados, ni a privatizar ningún servicio público, ni limitará su libertad para cambiar de opinión sobre los servicios públicos en el futuro”, incidió.

La comisaria insistió también en que este acuerdo con EEUU permitirá mejorar el marco regulatorio evitando solapamientos y pasos administrativos innecesarios, pero recalcó que esto no incluirá cuestiones en las que ambas partes mantienen posturas demasiado diferentes, como sobre los alimentos genéticamente modificados o carne tratada con hormonas.

“No se permitirá ningún producto en el mercado europeo que no cumpla con los más altos estándares de la UE”, subrayó