WASHINGTON. El presidente de EE. UU., Barack Obama, anunció ayer nuevos esfuerzos de su Gobierno para atraer más inversión extranjera, entre ellos una medida para facilitar que empresas foráneas trasladen personal al país para ayudar a establecer o ampliar operaciones en suelo norteamericano.
Obama participó a las afueras de Washington en una nueva cumbre de la iniciativa conocida como SelectUSA, la cual fue creada en 2011 para atraer inversión extranjera a través de las embajadas estadounidenses ubicadas en 60 países.
Las sedes diplomáticas dirigen a las empresas interesadas a un punto de contacto único a nivel federal.
“Las compañías que invierten en Estados Unidos tienen acceso al mayor mercado del mundo”, recalcó el presidente Obama en un breve discurso.
Entre las medidas que la Casa Blanca está poniendo en marcha desde el día de lunes para captar más inversión extranjera está una nueva asociación entre el Gobierno federal y los estados para capacitar y contactar con potenciales inversores provenientes del extranjero.
Además, el Gobierno quiere reformar la política de los visados L-1B.
Con esta reforma a los visados se busca permitir a las empresas trasladar temporalmente a trabajadores desde una oficina en el extranjero a EE. UU. “de forma más rápida y sencilla”, según detalló Obama.
Esto facilitaría la capacitación al establecer o ampliar operaciones, pues los empleados de la compañía podrían compartir sus conocimientos con los nuevos colaboradores en el país norteamericano.
A juicio del presidente Obama, lo que realmente haría a Estados Unidos “todavía más atractivo” para las empresas extranjeras sería “una reforma migratoria integral”.
“Necesitamos una reforma migratoria aquí en Estados Unidos”, insistió Obama, cuyas medidas ejecutivas anunciadas en noviembre para regularizar a unos 5 millones de indocumentados están bloqueadas desde el mes pasado.
Este impase a la reforma migratoria es a raíz de una demanda de 26 estados republicanos liderados por Texas.
Desde 2011, la iniciativa SelectUSA ha ayudado a captar más de 20,000 millones de dólares en inversiones y ha generado miles de empleos en EE. UU., de acuerdo con cifras oficiales brindadas por la Casa Blanca.
Según datos publicados recientemente por el Departamento de Comercio, las empresas extranjeras han inyectado un promedio trimestral de 67,000 millones de dólares a la economía estadounidense durante los tres últimos trimestres, comparado con uno de 49,000 millones en el periodo de 2009 a 2013.
Pese a ser la mayor economía del mundo, los empresarios y políticos estadounidenses aún se esfuerzan por superar la barrera del 3 % en el crecimiento del PIB. —EFE