Muchas de las empresas de pequeños emprendedores no superan la metamorfosis de la innovación, de acuerdo con el experto en marketing para la innovación, de la Alta Dirección Business School (ADEN), Raymond Schefer.
Según el especialista, las empresas mezclan innovación con investigación y desarrollo, y estas dos últimas pueden transformarse en un producto que también podría ser innovador.
Sin embargo, para lograr esto debe haber un entendimiento final del cliente y sus necesidades, que permitan definir oportunidades de mejora.
Las empresas muchas veces priorizan la eficiencia, que es hacer mejor lo que ya saben hacer, si bien la innovación, acarrea una pérdida de eficiencia, porque se tiene que destinar la línea del producto para otra cosa, también trae beneficios a largo plazo, dice.
También se deben agregar los costos de aprendizaje y de error, y muchas veces implementar la innovación no da los resultados esperados, por eso se trata de una apuesta.
“La mayor parte de las empresas que innovan no recuperan la inversión, pero varias de las compañías más innovadoras que logran recuperarla, son las más rentables”, aclara.
Es decir, las que logran rentavilizar la innovación se convierten en empresas líderes, con mayor cantidad de utilidades, agrega.
La clave está en innovar e implementar en las diferentes áreas de la empresa esa idea, para que se ejecute en tres ejes: trabajar en lo que hay que hacer, la decisión de la alta gerencia para que se realice y el área social de la organización.
El ponente destacó que en Centroamérica, al igual que en Latinoamérica, hay muchos emprendedores, pero aún hay un largo camino para la innovación constante.
ADEN en El Salvador y la región
La institución funciona en el país desde hace 13 años, desde entonces ha tenido un crecimiento constante que le permite brindar servicios educativos a nivel ejecutivo a unas 250 empresas locales.
Funciona en unos 17 países de América Latina y España, con 230 profesionales y apuesta por instalar una universidad en línea.