El representante de Café Malacara, Guillermo Álvarez, señaló que las variedades resistentes al hongo de la roya que tratan de introducir en el parque cafetalero no producen la misma calidad de café que ha caracterizado a El Salvador.
Argumenta que el país ha sido reconocido a nivel mundial por el exquisito sabor del grano, pero si se hace repoblación de la finca con ese tipo de semilla, nuestra nación se expone a perder algunos mercados que andan en busca de café de calidad.
Se habla mucho de implantar las variedades resistentes a la roya en el parque cafetalero, pero ¿estas semillas no dan ese mismo resultado que una normal?
Hay quienes por proteger su cafetal están utilizando esas variedades resistentes a la roya, que no producen café de la misma calidad. El país ha producido café de excelente calidad y en todas las zonas cafetaleras El Salvador se ha destacado por la variedad, Borbón, pacas, variedades que aquí en el país han existido y que le dan gusto diferente al café.
Pero si usted dice que la calidad no es la misma, ¿qué estamos haciendo?, qué tal si al mercado no le gusta el café?
Esa es la pregunta del millón, y esa es la inquietud, porque nosotros en este país tenemos que tener un concepto claro de lo que queremos en la caficultura de nuestro país, y pensar bien que este es el momento de decidirnos; ya hay una cantidad de caficultores que nos estamos decidiendo por donde irnos; en mi caso, yo me voy por la calidad. Claro, hay mercado para todo y habrá algunos compradores que quieran esas variedades, pero en mi experiencia los compradores quieren un café especial y ellos tienen una exigencia por un café excepcional, por lo tanto, no buscan esas variedades; ellos buscan por ejemplo el Borbón, que en nuestro país ha sido la joya de la corona.
A nivel país, ¿qué puede pasar si se resiembra con esta variedad resistente al hongo?
Si nosotros nos convertimos en un país a donde se produce cafés resistentes a las enfermedades, vamos a competir con países que están produciendo cantidades muy grandes de café (de este tipo) y que no vamos a poder diferenciar nuestro café del café de ellos, entonces vamos a terminar en un mercado de precio, y de oferta y demanda. Además los compradores van a buscar países productores donde sale más barato el café y nosotros vamos a tener que reducir el precio para venderlo en la misma cantidad que esta gente lo vende.
Pero si no se resiembra con estas variedades, ¿se sigue exponiendo las plantaciones a enfermedades del parque?
Allí es decisión de cada quien. El Borbón, si no lo cuidamos, desgraciadamente, no es resistente a la roya. A mi manera de ver, nosotros debemos pensar bien qué es lo que queremos, queremos producir café en volumen o queremos irnos con la calidad, y a partir de eso, sopesar las dos cosas.
¿El café de calidad se vende a mucho mejor precio?
Para los cafés de calidad siempre hay compradores que están dispuestos a pagar mucho mejor precio porque se distingue; el café es como el vino, si lo queremos comparar con algo. En el mercado usted pueden encontrar vinos de diez dólares la botella o 500 dólares y el café es igual, por la variedad de la uva, de los viñedos, por donde están, denominación de origen, por su parte cultural. Todo eso abona a la percepción de calidad del producto.