Costa Rica ha iniciado febrero de 2015 con la adopción de un régimen administrado de flotación del dólar, con el cual sustituye del todo el método de cambio fijo. De ahora en adelante, el precio del dólar será fijado por la oferta y la demanda del mercado, según publicaciones de los periódicos de ese país.
Las autoridades del Banco Central, publica el periódico “El Financiero”, informaron que la banda cambiaria que operó durante ocho años “no tenía ningún impacto en el precio de la divisa”.
La decisión es parte del Programa Macroeconómico 2015-2016. El presidente de la entidad, Olivier Castro, aseguró que hay estabilidad en el sistema financiero y que el Banco está preparado para enfrentar cualquier presión especulativa, ya que cuenta con $7.322 millones en reservas (14 % del PIB).
Según “El Financiero”, el Banco también estableció, como medida precautoria, un programa de adquisición de reservas por $800 millones entre febrero del 2015 y diciembre del 2016.
Un comunicado de prensa, la entidad afirma que ” dispone de mecanismos de estabilización cambiaria que procuran acotar la volatilidad excesiva intra diaria y corregir desviaciones del tipo de cambio con respecto al que sería congruente con el comportamiento de las variables que explican su tendencia de mediano y largo plazo”.
El periódico refiere que la banda cumplió ocho años de operación y en este momento el precio máximo del dólar (techo) está en ¢866 y el precio mínimo (piso) en ¢500.
Los economistas consultados por “El Financiero” explicaron que en el sistema de flotación administrada del dólar, la oferta y la demanda determinan el precio de la moneda, sin que existan límites a su cotización, como sucede en el modelo de banda cambiaria.
En caso de fluctuaciones violentas, el Banco Central tendría reglas que marcan su intervención en el mercado, se aclaró.
Para los expertos, la decisión de pasar a este sistema envía a la comunidad internacional la señal de que Costa Rica va por el rumbo correcto y lo que resta demostrar es la capacidad del gobierno de vigilar las reservas y las tasas de interés, ya que al tener más libertad, se compromete la liquidez y pasar a bajar las tasas de interés. — El Financiero.