Aunque el ministro de Agricultura y Ganadería, Orestes Ortez, señalo que la cosecha 2014-2015 podría llegar a 1 millón 160 mil quintales, algunos agricultores ya advierten que esta apenas alcanzará los 800 mil quintales.
Según lo apuntó el presidente de Abecafé, Marcelino Samayoa, la difícil situación climática que vivió el país el año pasado, no permitió que el parque cafetalero prosperara. Luego de la época de sequía, la humedad que experimento el país entre noviembre y diciembre dio paso a que la roya resurgiera en las fincas.
De acuerdo con el representante de Abecafé, hubo algunos lugares donde la sequía no permitió realizar labores de resiembra y que a partir de esto, habrá menos producción.
“No hemos terminado de cortar cuando ya tenemos más roya en los cafetales. Aquí se necesita un gran esfuerzo”, apuntó Samayoa.
Según lo advierte el representante de Abecafé, aunque esta cifra de producción es mejor comparada con los 600 mil quintales de la cosecha 13-14, no es lo suficiente para hacer resurgir al sector.
“Cada quintal de café produce unos 12.5 empleos. Si no hay suficiente producción hay menos empleos” indicó.
Pero el problema no es solo para los productores del aromático. “Los daños no van a ser solo para nosotros, sino para todo el país. Vamos a tener menos divisas, menos empleos, más erosiones en el suelo y por consecuente una avalancha de problemas”, advirtió Samayoa.
Los datos de la producción de café hasta diciembre de 2014, apenas rondaban los 537 mil quintales, según comentó el presidente de la Asociación Cafetalera de El Salvador (Acafesal), Sergio Ticas.
“Esto no va a ser significativo, ni tampoco como se esperaba. Los efectos del cambio climático nadie los pudo prever”, resintió Ticas.
Sin embargo, varios productores del aromático criticaron el año pasado, que la entrega de fungicidas y foliares se realizó de manera tardía y no cuando era conveniente aplicarlos para evitar mayor afectación.
Incluso, el mismo representante de Abecafé, reclamó a mediados de 2014 que a pesar que el gobierno sabía que los cafetaleros venían de pasar una mala cosecha, donde los precios fueron malos y donde no se obtuvo una súper producción, “el Estado no estaba haciendo nada al respecto”.
Además de lamentar que la producción de café continúe siendo deficiente, los productores consideran que con esto también se da paso a perder los mercados internacionales.
Para la cosecha 2013-2014, los productores de café consideraron que con la pérdida de un millón 15 mil quintales del aromático se perderían mercados tradicionales, ya que el 98 % de la producción se exporta.
Este año la situación se encamina a comportarse de manera similar. De acuerdo con Samayoa, con la pérdida de la producción también ya han comenzado a desaparecer algunos pequeños productores que no han podido sostener su negocio.