Digicel llenó de alegría los corazones de los niños

b Digicel cumplió cuatro años apoyando a Fundación Latidos de Esperanza

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Las fiesta navideña fue realizada con voluntarios Digicel en Cifco. Foto EDH / David Rezzio

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2015-01-02 8:00:00

Digicel prendió la felicidad y las sonrisas en los rostros de los más de 300 niños de la Fundación Latidos de Esperanza con una espectacular celebración durante Navidad, época de amor y compartir.

Los niños disfrutaron de una mañana llena de sorpresas con música, payasos, piñatas divertidos juegos y la ilusión de recibir el esperado regalo navideño de Santa Claus, junto a los voluntarios de Digicel.

Como ya es tradición los pequeños esperaron ansiosamente la fiesta. Desde muy temprano los niños celebraron en compañía de sus familiares y del activo equipo de voluntarios Digicel en las instalaciones de Cifco. “En Digicel estamos orgullosos de ser patrocinadores de la Fundación Latidos de Esperanza desde 2010 y ahora por cuarto año consecutivo celebramos a lo grande para hacer una navidad diferente a nuestros niños”, dijo Mónica Linares, representante de comunicaciones y relaciones públicas de Digicel.

Desde 2010 Digicel apoya incondicionalmente a la Fundación Latidos de Esperanza, entidad sin fines de lucro que se dedica a ayudar a niños con problemas en el corazón. Su objetivo principal es fortalecer el programa cardiovascular pediátrico en El Salvador el cual permite dar una atención confiable y de calidad para la niñez salvadoreña que lo necesite.

En la actualidad, según datos de la Fundación Mundial del Corazón, las cardiopatías congénitas son los principales defectos de nacimiento que aquejan a niños de todo el mundo. Más de 5.5 millones de infantes nacen cada año con una cardiopatía congénita (uno de cada 100 nacimientos). En El Salvador nacen al año aproximadamente 1,200 niños con algún tipo de cardiopatía congénita. De ellos, alrededor de 600 niños pueden llegar a necesitar una cirugía correctiva. De todos los recién nacidos, algunos con lesiones menos severas, pueden vivir varios años, pero de no ser operados oportunamente, pueden resultar con daños al corazón, riñones, cerebro y pulmones. “El programa Latidos de Esperanza comenzó a finales de 2010 gracias al patrocinio de Digicel, primera empresa salvadoreña que confió en nosotros. El apoyo incondicional que nos ha brindado Digicel desde que iniciamos nos permitió mejorar la calidad de vida de muchos niños y transformar las vidas de sus familias”, dijo Ivonne López, directora ejecutiva de la Fundación.