El ministro de Hacienda, Carlos Cáceres, confirmó ayer que ya se emitieron los últimos $350 millones en bonos que eran parte de una colocación total de $1,156 millones.
Este dinero servirá para pagar un préstamo adquirido para el Fideicomiso de Educación y Seguridad (Fosedu), cuyo plazo vencía este año.
Los otros $800 millones fueron colocados meses atrás y sirvieron para pagar una buena parte del saldo de las Letras del Tesoro o deuda de corto plazo, que ya había superado los $800 millones.
Según Cáceres, la colocación de estos bonos se hizo en tres tramos con plazo de 15 años y con una tasa de interés de 4.5 %.
Déficit fiscal
En otro tema fiscal el funcionario reconoció que el país cerrará el año con $250 millones menos en recaudación tributaria respecto a lo que Hacienda había proyectado en el presupuesto 2014.
Sin embargo aseguró que esto no afectará el desempeño de las finanzas públicas pues se ha tratado de cumplir un acuerdo de austeridad que trata de recortar los gastos en las instituciones públicas lo más que se pueda.
De hecho, mencionó que si continúan aplicando esta austeridad gubernamental, estiman que para el próximo año podrían tener un ahorro de $40 millones.
Aseguró que aunque este año se esperaba un déficit fiscal que rondara el 4 % del Producto Interno Bruto (PIB), que significan más de $1,000 millones, al final del año este déficit será de 3.8 % del PIB.
Agregó, además, que la deuda del Sector Público No Financiero al final del año será de 45.9 % del PIB. No obstante, esta deuda no incluye el 13 % de la deuda de pensiones, con lo cual, la deuda total sería de 59.9 %, casi un 60 %.
Aún cuando Funde y Fusades aseguran que este nivel de deuda es preocupante para la reputación crediticia del país, el ministro Cáceres aseguró que ésta no es “impagable” y que puede mantenerse estable.
El funcionario, empero, no dejó claro si el país necesitaría hacer una nueva reforma tributaria o de qué manera obtendrían más ingresos tributarios para financiar el presupuesto de 2015 sobre todo porque economistas aseguran que con la reducción del precio del petróleo, Hacienda recaudaría menos IVA y otros impuestos específicos, lo que le impediría financiar programas sociales.
Tampoco respondió si el Estado tendrá la capacidad económica de mantener por sí solo los proyectos que puedan tener CEL y LaGeo en geotermia ahora que la empresa italiana Enel se va del país tras haber llegado a un acuerdo con el Gobierno.