En lo que constituye una práctica habitual de la Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones (Siget), el organismo estatal se negó a dar una entrevista para informar sobre el estado en que se encuentra el proceso de aplicación de la portabilidad numérica.
Este semanario envió el pasado 4 de noviembre un correo electrónico al jefe de Prensa de la institución, Antonio Elías, en el cual se le solicitaba una entrevista con la Superintendenta u otro vocero autorizado.
En el mensaje también se le planteaba el tema de la subasta de los 40 Mhz del espectro radioeléctrico que Siget inició y frenó en dos ocasiones.
En una llamada telefónica posterior, Elías dijo que la única persona autorizada para hablar sobre ambos temas era la superintendenta, Blanca Coto, a quien trasladaría la solicitud de entrevista.
A partir de entonces, este semanario ha contactado al menos cuatro veces al jefe de Prensa de Siget, quien inicialmente respondía que estaba pendiente de fijar una fecha para la entrevista debido a que la agenda de Coto estaba saturada con múltiples compromisos, incluyendo un viaje al exterior. En los últimos intentos de contactarlo, la semana anterior, el jefe de Prensa ni siquiera respondió a llamadas telefónicas.
En resumen, a prácticamente un mes y medio de haber solicitado la entrevista, Siget sigue sin responder a las preguntas sobre ambos temas.
Subasta frenada dos veces
Siget sometió a subasta 40 Mhz del espectro radioeléctrico en octubre de 2013, pero lo hizo sin esperar una opinión que previamente le había pedido a la Superintendencia de Competencia (SC).
Cuando esta segunda entidad emitió opinión, discrepó con Siget, ya que recomendó poner esa porción del espectro a la venta solamente entre nuevos operadores, mientras que Siget la había abierto a cualquiera que hiciera la mejor oferta económica, incluyendo los operadores ya existentes en el país.
El siguiente mes, noviembre de 2013, el organismo regulador de las telecomunicaciones volvió a publicar los anuncios de la subasta, pero luego volvió a congelar el proceso.
En esa ocasión, al igual que ahora, la Siget ignoró constantes solicitudes de información sobre la subasta.