Fusades: sin reformas deuda previsional será insostenible

b La fundación insistió en que se requieren reformas integrales y un ajuste fiscal para hacer frente a la deuda de pensiones

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Se estima que solo cinco de cada 10 cotizantes recibirán pensión y esta duraría 3 años. Foto edh

Por Rodolfo Ortiz negocios@eldiariodehoy.com

2014-11-21 8:00:00

Estabilizar la deuda del sistema de pensiones requiere un ajuste del Producto Interno Bruto (PIB) y medidas fiscales globales, expresó la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) al presentar un estudio titulado “Sistema de pensiones salvadoreño: diagnóstico y opciones de solución a sus dilemas”.

De acuerdo con el documento publicado por Fusades, en un “escenario de mediano plazo conservador” es necesario realizar un ajuste de al menos 2 % del PIB.

De no establecerse un control en los ingresos y gastos del estado, o una combinación de este junto con el ajuste del PIB, “la deuda pública llegará a niveles de insostenibilidad”, reza el documento. Sin embargo no establece un plazo en el que estos sucedería.

En cambio, Fusades insistió en la necesidad de que se forme una comisión con los actores involucrados en el tema (sector público y privado, trabajadores, AFP, academia y otros) para que en un plazo de seis meses evalúen la situación del sistema previsional, revisen acciones tomadas en otros países y discutan las acciones a tomar en el corto y mediano plazo.

Aunque diversos sectores han mencionado propuestas de reforma (como subir la edad de jubilación o aumentar la cotización en las AFP) la institución detalló que todos los posibles efectos deben evaluarse en esta comisión, “a fin de que los cambios que se realicen se legitimen a través de un amplio acuerdo pues tendrán consecuencias sobre varias generaciones de salvadoreños”.

Según el tanque de pensamiento, los gobiernos excluyeron a los demás sectores en las anteriores reformas al sistema previsional. En ellas se definió, unilateralmente, el mecanismo para financiar las pensiones del sistema antiguo con los fondos depositados en las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).

Empero, Fusades descarta como opción viable el retorno al antiguo sistema de reparto, dadas las condiciones del sistema actual (individual y privado), y porque aumentaría la deuda previsional hasta $40,907 millones. “Si bien a corto plazo podría plantearse un aparente alivio… a futuro se tendría que pagar una deuda mucho más elevada que la actual”, señala la Fundación.

De acuerdo con las proyecciones, es necesario iniciar la discusión de las reformas ya que está por reducirse la base de cotizantes al sistema previsional. Según proyecciones de la Digestyc, citadas por Fusades, hacia 2050 se espera que la esperanza de vida al nacer suba a 74 años, con lo cual el porcentaje de población de la tercera edad será de 9.11 % y la tasa de natalidad bajará a 18.32 por cada mil habitantes.

Entre otras propuestas hechas por Fusades, y cuyo impacto debe analizarse, está el aumento a la rentabilidad de los ahorros de pensiones. Esto puede lograrse mejorando la tasa de retorno de los Certificados de Inversión Previsional (CIP), que el Estado obliga a comprar a las AFP para financiar al antiguo sistema de reparto.

Fusades también sugirió autorizar inversiones de los fondos de pensiones en el exterior. Actualmente el 82 % de estos están invertidos en títulos del sector público, lo que genera un gran riesgo si las finanzas públicas se desestabilizan.

Fusades también insistió en la revisión de propuestas como el aumento de la edad de jubilación, incrementar la cuota que se ahorra en las AFP, e incluir el aguinaldo en el ingreso base para cotización.

Por otro lado, dijo que se debe fomentar una mayor formalización del trabajo, ya que solo el 25 % de la población económicamente activa ahorra para un pensión, ya sea por poco interés o la alta informalidad en el mercado laboral.

Además sugirió que se pueden reducir costos administrativos utilizando un único software en el mercado para procesar todas las planillas.

Durante la presentación del documento se insistió en que el manejo de la deuda previsional tiene una dimensión humana, pues las reformas deben encaminarse a asegurar una pensión digna.