Región tiene mercado para energía fotovoltáica

La empresa española, Bioprocessors, explora negocios en Centroamérica para producir energía en biocombustibles.

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Para los inversionistas españoles, la energía fotovoltáica es el futuro del mercado centroamericano.

Por EFE

2014-11-13 8:00:00

MIAMI. Las empresas españolas Negratín, Bioprocessors, Hucu Solar, Termicol, Prodiel, Melfosur, Realza y Elmya, han expresado su interés en invertir en los países centroamericanos para la producción de energía renovable.

“Nos interesa mucho Centroamérica como mercado emergente por los recursos naturales y también por la cantidad de proyectos que vienen en un futuro próximo”, aseguró a Efe Celedonio Noguera Martínez, gerente general de la española Negratín, especializada en energía solar fotovoltaica.

Martínez opinó que la fotovoltaica “ha despertado en Centroamérica”, donde su implantación es todavía muy baja comparada con la energía hidroeléctrica, pero que cuenta con un “mercado que ha comenzado a moverse mucho”, sobre todo en Panamá, Honduras y El Salvador.

No dudó el directivo de Negratín en sostener que la energía fotovoltaica es el “futuro de Centroamérica”, gracias a que “comienza a ser viable, competitiva, y se sostiene por sí sola” con los últimos avances tecnológicos.

Así, en Honduras, donde la energía es muy cara por su dependencia del diesel o el carbón, se está llevando a cabo una apuesta decidida por las renovables, agregó Martínez, quien resaltó la importante radiación solar que llega a Centroamérica.

Para los hermanos Juan Rodríguez y Francisco Javier Rodríguez, propietarios de la española Bioprocessors, una empresa que ha desarrollado su propia patente para producir biodiesel, “Centroamérica dispone de un gran potencial y mercado para la producción de biocombustibles”.

Bioprocessors se especializa en la utilización de residuos de aceites de todo tipo (girasol, palma, coco, colza) para la producción de biodiesel con una sistema y tecnología pioneros que permite la reutilización de los desechos para biodiesel destinado a los vehículos, explicó Rodríguez.

Así como el sustituto de la gasolina en el futuro es el bioetanol, el del diesel será el biodiesel, afirmó el experto andaluz, quien destacó que la tecnología pionera de su compañía permite reducir un 40 % los costes de implementación con respecto a tecnologías actuales, y un 30 % los costes de producción, lo cual supone un “abaratamiento de coste del producto final”.