Petrocaribe tiene poco combustible para El Salvador

El desplome del precio internacional del petróleo, la escasez de dólares y la baja en la producción de crudo de PDVSA golpean a Venezuela, el principal socio de la unión. Petrocaribe vive su momento más crítico desde su fundación

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Petrocaribe tiene poco combustible para El Salvador

Por Por Omar Cabrera | Ilustración Jorge Castillo | Infografía José Santos

2014-11-25 5:00:00

lguien puede ayudar a sus amigos cuando, además de la voluntad, tiene las condiciones para hacerlo. Venezuela ha suministrado 301 millones de barriles de petróleo y sus derivados a los 19 socios de la alianza Petrocaribe, desde que el bloque fue creado en 2005. Y lo ha hecho en condiciones favorables.

Petrocaribe permite a sus miembros pagar en efectivo el 40 por ciento de los envíos, mientras que el restante 60 por ciento se puede financiar a 25 años con tasas de interés bajas, o pagar con productos que van desde café y frijoles, hasta pantalones tipo jean.

Pero al mismo tiempo que los países miembros de Petrocaribe, entre ellos Nicaragua, se beneficiaban de este suministro de petróleo, las condiciones internas en Venezuela se deterioraban.

Como resultado, Petrocaribe y otros pactos de suministro del país sudamericano a sus amigos se han debilitado. El año pasado, el volumen de los envíos enmarcados en acuerdos de cooperación regional cayó 11 por ciento con respecto a 2012, a 243,000 barriles por día.

Los factores que explican esta caída son varios: el declive en la producción petrolera de Venezuela, el desplome en los precios internacionales del oro negro, una vapuleada red de refinación, y acuerdos con China que desvían una parte importante de las exportaciones del país sudamericano.

Cuando el presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, anunció en junio pasado la solicitud formal para la incorporación del Estado de El Salvador a la unión energética, Petrocaribe ya estaba lejos de vivir su mejor momento.

Cabe mencionar que El Salvador ha recibido petróleo enmarcado en el acuerdo de Petrocaribe, pero a través de Alba Petróleos, una sociedad mixta integrada por una filial de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) y varias alcaldías del país gobernadas por el FMLN.

En otras palabras, en esas transacciones no participa directamente el Gobierno de El Salvador, y por lo tanto la deuda que Alba Petróleos ha acumulado con Venezuela no cuenta con respaldo soberano, es decir que no recae sobre los hombros de la población.

Aunque el presidente Sánchez Cerén pidió formalmente la incorporación del país al acuerdo, aún no se ha firmado el instrumento legal que permitirá su entrada en vigencia.

El desplome de precios del petróleo

Uno de los factores que han debilitado los acuerdos de suministro petrolero que Venezuela mantiene con sus países amigos es la caída en los precios internacionales del oro negro.

El precio Brent del petróleo crudo cayó desde $140 por barril en 2008 hasta $80 en este momento. Por cada dólar que cae el precio del barril de petróleo, Venezuela ingresa 720 millones de dólares menos al año.

El analista Mauricio Choussy explica que este desplome de precios obedece, principalmente, al desarrollo en Estados Unidos de tecnología que permite extraer petróleo del esquisto (roca), lo cual ha aumentado la oferta, al mismo tiempo que la demanda se ha debilitado por el bajo crecimiento económico en Europa y por la desaceleración de China.

El gigante asiático también ha influido en la situación de Petrocaribe. China es ahora el principal destino de las exportaciones petroleras de Venezuela. Cada día, el país sudamericano le manda 485,000 barriles para pagar millonarios créditos, lo que deja volúmenes cada vez menores para aliados regionales.

Citando información de PDVSA, la agencia Reuters asegura que la cuota máxima que los miembros de Petrocaribe podrían recibir suma 377,000 barriles de petróleo diarios, pero el año pasado obtuvieron 134,000 menos que ese promedio.

“Los crecientes acuerdos con China que involucran pagos con petróleo y los generosos esquemas de crédito previstos en los acuerdos regionales han creado un serio problema de flujo de caja para Venezuela, que lucha por contener una inflación que supera el 60 por ciento y una prolongada escasez de bienes básicos”, destaca Reuters.

Giro político

El analista Rigoberto Monge observa que los indicadores económicos de Venezuela, tanto internos como internacionales, son “precarios” y esta situación ha llevado al gobierno de ese país a tomar medidas como poner a la venta la empresa Citgo, que opera en Estados Unidos, y que no pudo vender porque le ofrecieron un precio muy por debajo del que esperaba.

En estas circunstancias, los generosos acuerdos de suministro de petróleo que Venezuela mantiene, como Petrocaribe, parecen un lujo. En otras palabras, aunque Venezuela tenga la voluntad de seguir ayudando a sus aliados y amigos, le falta el segundo elemento imprescindible, tener las condiciones que le permitan hacerlo.

Tanto Mauricio Choussy como Rigoberto Monge sostienen que estas circunstancias son las que explican los esfuerzos del presidente Sánchez Cerén y su gobierno por buscar otras fuentes de cooperación para El Salvador, como México, la Unión Europea, y los mismos Estados Unidos (a través de Fomilenio II).