Precio del crudo cae 27 %

Los consumidores estadounidenses están pagando entre 5 y 15 dólares menos

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Una de las principales causas de los menores precios del petróleo es la menor demanda de Europa y de China. foto EDH/archivo

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2014-10-19 9:00:00

Los precios internacionales del petróleo experimentan una tendencia bajista de entre el 25 y 27 %, desde junio de este año, hecho que alegra a los consumidores pero que pone en jaque a los productores del denominado “oro negro”.

El West Texas, la variedad de referencia para Estados Unidos, cayó por debajo de 84 dólares por barril el viernes por primera vez desde los Juegos Olímpicos de 2012 en Londres.

En marzo de 2014, el barril del West Texas valía alrededor de 100 dólares, para junio se cotizaba en cerca de 105 dólares, y el pasado viernes cerró en 82.75 dólares por barril, en su tercera semana consecutiva a la baja.

Asimismo, el barril de Brent, el crudo de referencia en Europa, ha pasado de costar 115 dólares a mediados de junio a los cerca de 84 dólares a los que cotizaba el miércoles, es decir más del 26% de bajada.

¿Por qué cayeron los precios internacionales?

Los bajos precios del petróleo son en gran medida un reflejo de algunos sucesos bastante atemorizantes en la economía mundial, especialmente en Europa adonde nadie quiere ver una nueva recesión.

La disminución de la actividad económica de Europa y la continua lentitud en China se traduce en una menor demanda de materias primas, especialmente de petróleo.

En Estados Unidos no hay escasez de oferta. El factor impulsor de los menores precios de la energía, es la mayor producción de petróleo estadounidense, impulsada por el auge del esquisto; adonde la producción nacional se ha incrementado el 70 % desde 2008, según la Administración de Información de Energía (EIA, por sus siglas en inglés).

Otros motivos de tal caída de precios van desde una mayor oferta de países de Medio Oriente (Libia e Irak) y las mayores exportaciones de crudo de Estados Unidos.

Ante tal fenómeno, Venezuela ha solicitado una reunión extraordinaria de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para ver el tema de la caída del valor del barril de crudo, lo cual para el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se debe a una estrategia de Estados Unidos para hacer “una guerra económica” a Rusia”.

La caída de los precios no pudo ocurrir en un peor momento para Venezuela, que ya lidia con una desaceleración económica, una inflación anual superior al 60 por ciento y restricciones cambiarias que han provocado una escasez generalizada.

Sin embargo, es poco probable que la OPEP llame a una reunión de emergencia como se ha propuesto, dijeron a Reuters dos fuentes el viernes pasado.

Al respecto, Maduro dijo ese mismo día que el presupuesto de Venezuela para el 2015 se basará en un precio estimado del petróleo de 60 dólares por barril, aunque reiteró que la cotización del crudo se recuperará. El mismo valor estimaron para 2014. “Acá no va a haber ni catástrofe, ni colapso”, afirmó Maduro, criticando a los derechistas que, dijo, esperan que la caída de los precios del petróleo lleve al fin de su Gobierno.

Los analistas concuerdan en que el mercado del petróleo se encuentra en una tendencia a la baja en el largo plazo, y muchos se han apurado a recortar su estimación de precio hasta 12 dólares por barril tras revisar la supuesta determinación de Arabia Saudita a defender un precio de 100 dólares por barril.

Consumidores felices

Los que más ganarán con estos menores precios serán los países importadores, que tendrán unas facturas de entre el 25% y el 30% más baratas.

La baja de la gasolina es el mayor beneficio que han recibido hasta la fecha los consumidores estadounidenses por el auge récord de la producción nacional de petróleo, aumento que contribuye a un exceso de oferta de crudo en el mercado mundial y a una caída de los precios internacionales.

Gracias a esto, los ciudadanos estadounidenses lo celebran al pagar entre 5 y 15 dólares por un tanque lleno respecto a lo que pagaban hace tres meses.

“Es como si alguien nos pusiera dólares en el bolsillo”, dijo David Hackett, presidente de Stillwater Associates, firma consultora de energía de Irvine, California. “Eso significa regalos de Navidad, salidas a comer, poder hacer algo”. —Agencias