Foráneos en la mira por mercado negro

La escasez de algunos productos complica a Venezuela

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El control de precios de productos básicos y la falta de divisas han provocado que el mercado negro emerja con fuerza en toda Venezuela. La escasez es otra agravante. Foto EDH /archivo

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2014-10-25 8:00:00

CARACAS. El Gobierno de Venezuela advirtió ayer a los comerciantes informales extranjeros que trabajan en el país que pueden perder la nacionalidad o los permisos de residencia si se determina que venden productos regulados como alimentos de la cesta básica o medicamentos.

“La violación de la ley, del ordenamiento jurídico, es causal para perder la nacionalidad o los permisos de residencia que hayan sido emitidos por la república, en ese particular nosotros vamos a actuar con toda la severidad necesaria”, dijo a periodistas el superintendente de Precios Justos, Andrés Eloy Méndez.

El superintendente comentó que Venezuela acoge a muchos extranjeros “porque los queremos y los apreciamos” pero no para que violen las leyes del país.

Méndez indicó que la medida se enmarca en un plan de “abordaje a la economía popular” para detectar a los comerciantes informales que están vendiendo los productos regulados que se iniciará “en las próximas horas”.

El plan, dijo, consta de tres fases, una de educación y advertencia, otra de decomiso y multa, y una tercera de detención y pase a tribunales de los que incumplan la ley.

Explicó que estos comerciantes o buhoneros revenden los productos regulados a precios muy superiores a los estipulados por el Estado y de esta forma “roban el salario del pueblo”.

El mandatario Nicolás Maduro informó ayer que aprobó un decreto para prohibir la venta de productos de primera necesidad en la economía informal “porque el pueblo está indignado”.

“La orden es muy clara, tiene que acabarse ya la especulación y la venta en la calle de productos de primera necesidad”, dijo.

El anuncio lo hizo tras informar que aprobó una reforma de la Ley de Precios Justos para penalizar con hasta 14 años de cárcel a los implicados en contrabando, a quienes también se les confiscarán todos sus bienes, lo que dará al delito un tratamiento similar al que se aplica en materia de drogas en el país.

Hace dos meses, Maduro lanzó además un plan de lucha contra el contrabando en el que participan 17,000 soldados desplegados en los 2,200 kilómetros de frontera con Colombia.

Venezuela atraviesa una complicada situación económica marcada por una inflación superior al 60 % -de las más altas en Latinoamérica-, una escasez de productos básicos y una sequía de dólares que complica las importaciones en un país donde la mitad de los alimentos y productos son de fabricación extranjera.—EFE