Proyectos de acuicultura, de producción de artesanías, de bordados artesanales y otros con proyección turística en las zonas rurales son algunos de los proyectos que salvadoreños que residen en Estados Unidos están impulsando en varios municipios del país a través de remesas productivas.
Para llevar a cabo estos proyectos, inmigrantes salvadoreños de municipios específicos y organizados en EE. UU. han encontrado a dos grandes aliados: la Fundación para Educación Social Económica y Cultural (Fupec) y la Fundación Interamericana (iaf.gov).
La Fundación Interamericana es un organismo autónomo del gobierno de los EE. UU., creada por el Congreso en 1969 para canalizar la asistencia para el desarrollo directamente a sectores pobres organizados de América Latina y el Caribe.
Así, desde el año anterior, en El Salvador se han invertido alrededor de 700 mil dólares en varios proyectos que pretenden incidir en generación de empleo; la FIA ha aportado $500 mil y las asociaciones de salvadoreños han aportado el 40 % equivalente a $200,000. A eso le llaman remesas productivas.
El trabajo de la FIA es canalizar donaciones para desarrollar las “ideas más creativas”. En este caso están enfocados en apoyar proyectos productivos Guatemala, Perú, Bolivia, El Salvador , Honduras y también en Haití.
Seth Micah Jesse, representante de la FIA, encabeza esta semana la visita de un grupo de líderes de comunidades de inmigrantes en EE. UU. de diversos países, que están observando iniciativas productivas a partir de fondos de remesas en Santa Marta, Cabañas, y con cooperativas de pescadores de El Cuco en San Miguel y en Puerto El Triunfo en Usulután.
Ana Yanira Ramírez, compatriota que reside en Los Ángeles, California, lidera una asociación de quezaltecos en esa metrópoli y dice que llevan un par de años apostando por educar a mujeres en el trabajo con artesanías y en bordados especiales 100 por ciento manuales. Algunos de los productos ya están siendo exportados a ese país norteamericano.
Élmer Arias, directivo de Fupec dice que en los últimos años han cambiado el concepto de enviar remesas para “quemar $10 mil en 15 minutos de pólvora o en una fiesta, por esos mismos $10 mil pero invertidos en proyectos que te generan empleos, y evitan que jóvenes busquen migrar o delinquir”. El Salvador recibe a diario $11 millones en remesas. —EDH