El sector construcción tiene detenidos cerca de 1,000 millones de dólares en inversión, advirtió ayer el director ejecutivo de la Cámara Salvadoreña de la Industria de la Construcción (Casalco), José Antonio Velásquez.
Según explicó, a pesar de que la industria de la construcción logró a finales de 2013 que la Asamblea Legislativa aprobara la Ley Especial de Agilización de Trámites para el Fomento de Proyectos de Construcción, esta no ha dado los resultados esperados.
La referida Ley comprende todos los pasos o los procesos necesarios desde el momento en el que es ingresada una solicitud de permiso de construcción hasta que este sea otorgado y se vaya a ejecutar la obra.
“Se nos aprobó una Ley Especial de Agilización de Trámites, pero necesitamos que esta opere de forma adecuada para que los trámites de la construcción se puedan agilizar. Nosotros con nuestros agremiados y otras empresas tenemos una buena cantidad de millones de dólares que están listos para ser operativizados”, apuntó Velásquez segundos antes de detallar que se trata de $1 mil millones.
La mayoría de estas inversiones son de carácter privado, pero hay algunos proyectos públicos, todos de mediano plazo, y obedecen a rubros de viviendas y comercios (hoteles o centros comerciales) y otras infraestructuras.
Velásquez hizo un llamado a instituciones como la Administración de Acueductos y Alcantarillados (Anda), el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) y alcaldías, para que acaten la Ley, que entró en vigencia a finales de marzo pasado para 75 municipios de la zona costera del país y que ocho meses después (a finales de noviembre) debería extenderse a todo el país.
Nulo crecimiento; esperanzas en Fomilenio
Con todo lo anterior, el crecimiento del sector construcción sería nulo para 2014, y por segundo año consecutivo.
“No tenemos datos exactos, pero si los datos siguen como los tenemos nosotros, desde el sector construcción no estaríamos aportando nada al crecimiento (del Producto Interno Bruto, PIB) durante 2014. Así lo vemos , pero son datos que yo preferiría que el Banco Central de Reserva (BCR) sea quien los dé”, señaló el director ejecutivo.
Velásquez aseguró que aún desconoce el detalle exacto del monto de inversión que va a realizar Fomilenio II en infraestructura, sin embargo, estimó que podrían ser 10 mil los empleos, entre directos e indirectos, que se generen a partir del programa financiado en su mayoría por Estados Unidos; y agregó que los proyectos de este deberían privilegiar a empresas nacionales.
“Estaríamos muy contentos si lográramos aumentar a un 1.5% el porcentaje de crecimiento y que eso aportara al PIB del país”, para los años 2015-2016, expresó el ejecutivo en torno a los beneficios que traería para el sector el nuevo compacto, cuyos proyectos comenzarían a ser ejecutados hasta mediados de 2015, porque aún falta la aprobación de la Asamblea Legislativa y el aporte que le corresponde al Gobierno salvadoreño de $88 millones (adicionales a los $277 de EE. UU.).
Velásquez, por otra parte, se mostró esperanzado sobre la visita del presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, que se encuentra realizando a México para conseguir financiamiento del Fondo de Yucatán para proyectos de desarrollo.