Hasta el pasado 31 de julio, la cantidad de créditos que aún no han sido pagados y fueron otorgados por el Banco de Fomento Agropecuario en 1998 y en 2005 sumaban 23,286.
El monto total de la deuda asciende a $4.2 millones, de los cuales $2.3 millones corresponden a capital y $2.4 millones a intereses por mora.
De acuerdo con la presidenta del Banco de Fomento Agropecuario (BFA), Ana Lilian Vega, la cifra podría ya ser considerada una pérdida, porque, a pesar de varios decretos de condonación de deuda, ella considera que solo unas tres personas más se acogerían a la medida legislativa.
Según explicó, los deudores recibieron créditos de $100 o de $200 pero, como no estaban asegurados, las pérdidas ocasionadas por los huracanes Mitch (1998) y Stan (2005) las deberán asumir los fideicomisos Especial Kredinstanstalt Fur Wierderaufbau (30-KWF) y Especial del Sector Agropecuario (Fideagro).
Los diferentes decretos legislativos han establecido que bastará con que los deudores paguen $1.25 por cada $100 dólares que hayan recibido, es decir, un máximo de $2.5, para saldar su deuda.
Aunque el BFA envió cartas, visitó a los que pudo, publicó el decreto en los medios masivos de mayor circulación y pegó rótulos en sus agencias, quienes se acogieron fueron pocos.
“Es difícil que sigan pagando y que esa cifra siga bajando. Ya desde el primer evento (climatológico) han pasado 16 años. Muchas de estas personas quizá ya ni están en el país”, advirtió la funcionaria.
A la condonación también aplican aquellos que recibieron créditos en el marco del Programa Cerealero 2005, finalizó Vega.