Las pequeñas y medianas empresas (pymes) ya están previendo más trabas para su actividad comercial, tras conocer que la Ley de Operaciones Financieras les exigirá crear una cuenta especial y otras figuras tributarias para obtener las exenciones que estima la ley.
De acuerdo con el reglamento que se usará para aplicar los nuevos impuestos, las personas o negocios que hagan transacciones que superen $1,000 o que acumulen transacciones en efectivo por $5,000 tendrán que abrir una cuenta especial que los acredita solo para hacer transacciones que están exentas del impuesto.
Además tendrán que hacer una declaración jurada para dar de baja aquellas cuentas especiales que ya no se utilicen para esas operaciones.
“Esto va a generar más confusión y más atrasos para las pequeñas empresas”, dijo el presidente de la Unión Mipyme, Guillermo Guido, al conocer sobre el reglamento.
El presidente de la Sociedad de Comerciantes e Industriales Salvadoreños (SCIS), Víctor Rodríguez, también coincidió en que todos estos trámites afectarán las finanzas de las pequeñas empresas.
“Imagínese estar abriendo cuentas para todo”, señaló.
Los diputados que votaron por la ley justificaron que los tributos no afectarán a las clases más vulnerables del país.
Pero Guido manifestó que eso es totalmente falso, pues hoy día cualquier negocio, por pequeño que sea, no tenga que realizar transacciones por arriba de los $1,000.
Desde pupuserías, comedores, hasta pequeños talleres y distribuidores de granos básicos hacen uso del sistema financiero y muchos de ellos hacen transacciones a los que se le aplicaría el impuesto.
“Todo eso de estar manejando tantas cuentas va a tener costos y ese costo tendrán que trasladarlo al consumidor en caso que puedan. En otros casos, ya no van a necesitar a dos personas, sino solo a una y ahí se cerrarán fuentes de empleo”, advierte Rodríguez.
La Asociación Bancaria Salvadoreña emitió un comunicado en el que solicita a los usuarios del sistema, para gozar de las exenciones, abrir o habilitar cuentas para sus pagos.