Peña Nieto promulga las leyes secundarias de la reforma energética

El Presidente de México anunció que mañana se asignará a Pemex las áreas de exploración y explotación que conservará. También, esta semana se darán a conocer las zonas que se licitarán

descripción de la imagen
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, junto al presidente del Senado, Raúl Cervantes (izq.), y el presidente de la Cámara de Diputados, José González, sostienen una versión impresa de la reforma energética, ayer en el Palacio Nacional. —Foto de Expansión/Reuters.

Por

2014-08-11 5:00:00

MÉXICO. El presidente de México Enrique Peña Nieto promulgó ayer las leyes que rigen la histórica apertura de la industria petrolera y eléctrica a la inversión de compañías privadas y al capital extranjero.

Peña dijo que el gobierno permitirá que los inversionistas potenciales sepan desde mañana, miércoles, cuáles bloques de yacimientos de gas y petróleo estarán abiertos para ellos. De acuerdo con las nuevas reglas, la compañía estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) tiene derecho a elegir primero los yacimientos que quiere para sí, y Peña dijo que esos yacimientos apartados también se darán a conocer este miércoles.

El mandatario prometió además empezar a establecer a finales de agosto las agencias reguladoras y supervisoras que implementarán las nuevas reglas.

El control estatal de la industria del petróleo comenzó con la nacionalización de los activos de empresas petroleras extranjeras en 1938, y durante mucho tiempo fue una piedra angular del nacionalismo mexicano.

El secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, reconoció que las nuevas reformas han cambiado eso.

“Este día constituye un parteaguas… un cambio en el paradigma energético”, dijo Coldwell en la ceremonia de promulgación realizada en el Palacio Nacional, donde el idolatrado presidente Lázaro Cárdenas anunció la expropiación hace 76 años.

Pese al rechazo de la izquierda mexicana, la semana pasada tuvo lugar la aprobación del último de los seis dictámenes reglamentarios que permitirán la aplicación de esta histórica reforma.

Entre los aspectos más delicados de la misma está la firma de contratos de servicios, de utilidad o de producción compartida en el sector del gas y el petróleo con empresas privadas nacionales o extranjeras y la entrega de licencias, siempre sin perder la nación la propiedad de esos recursos.

Cambios a la Constitución

La reforma, que modifica los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución, también permite el ingreso de nuevos participantes para la generación y comercialización eléctrica.

El giro de timón se produce luego de que Pemex mostrara en años recientes un constante declive en la producción de gas y petróleo, dada su incapacidad para hacer producir pozos en aguas profundas y de esquisto o lutita, áreas en las que el gobierno espera que los privados traigan su conocimiento y miles de millones de dólares en inversión.

Las reformas abren la producción, y los contratos de asociación, a las compañías que han estado restringidas a laborar como subcontratistas de Pemex, sin la posibilidad de registrar reservas ni obtener una significativa porción de utilidades.

Las aperturas parciales del sector de finales de la década del 2000 fueron poco atractivas para las compañías perforadoras atareadas en otras partes del mundo. Es incierto cuánto interés habrá en la nueva ronda de licitaciones, que se espera comience a principios de 2015.

Aunque las reformas fueron aprobadas por amplio margen en el Congreso, gracias al apoyo del partido de Peña Nieto, el Revolucionario Institucional (PRI), y del Partido Acción Nacional (PAN), muchos mexicanos aún ven con recelo los cambios. —AP/ EFE.