Sequía y paquete fiscal lastran aún más la economía

Aunque el Banco Central mantiene su proyección de crecimiento en 2.2 % para este año, economistas consultados apuntan a menos de 2 %, con una alta probabilidad de rondar el 1.7 %

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El BCR considera difícil medir el impacto de la reforma fiscal en el consumo.

Por Por Omar Cabrera | Ilustración Jorge Castillo

2014-08-18 8:00:00

La caída en la producción de granos básicos a causa de la sequía representará un lastre adicional para el ya bajo crecimiento económico del país, que probablemente se unirá al impacto de la reforma tributaria aprobada recientemente.

Tanto fuentes oficiales como economistas consultados por Expansión coinciden en que no hay cálculos precisos sobre la incidencia de los nuevos impuestos en el crecimiento del PIB. Sin embargo, el paquete ha minado las esperanzas que los empresarios habían depositado en el diálogo con el gobierno, sobre todo por la forma en que se aprobó.

“El paquete ha tenido un impacto negativo en el ánimo de la economía”, sostiene el ex ministro de Hacienda Manuel Enrique Hinds.

“Existe como decepción (entre los empresarios). Lo que se había hablado de que iba a haber un diálogo, una apertura, no la ha habido. No es que ellos hayan estado esperando que el Gobierno hiciera lo que ellos dijeran, pero sí que hubiera una discusión real de los temas y no la ha habido”, añade Hinds.

“¿Cuándo en un país han habido tres reformas fiscales en cuatro años?”, pregunta, por su parte, el presidente de la Asociación Bancaria Salvadoreña (Abansa), Armando Arias. El representante de los bancos hace referencia a los paquetes tributarios aprobados en 2010, 2012 y 2014.

Arias añade que, por si fuera poco, el Gobierno ya anunció que buscará la aprobación de nuevas medidas para incrementar la recaudación fiscal.

En consonancia con la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), la gremial bancaria argumenta que El Salvador necesita aumentar la tasa de crecimiento económico. De esta manera, no solo el Gobierno elevará sus ingresos, sino que también se generarán más empleos y así la población también mejorará.

Datos del Banco Central de Reserva (BCR) indican que el Índice de Volumen de la Actividad Económica creció 1.4 por ciento en los primeros cinco meses del año, en comparación con el mismo periodo de 2013. Ese es el número más reciente que la institución ha publicado hasta hoy.

Arias se aventura a proyectar que este año el PIB apenas crecerá entre 1.6 y 1.7 por ciento.

Con resultados tan pobres, el Gobierno debería concentrarse en reactivar la economía, y ni siquiera plantear la posibilidad de aumentar los impuestos, argumenta el representante bancario.

En opinión de Arias, “estos meses que hemos pasado con la incertidumbre de si va a haber impuesto, si no va a haber impuesto, eso es veneno para la reactivación económica, porque lo que el inversionista local y extranjero, lo que el empresario grande, pequeño, mediano, micro, anda buscando es seguridad jurídica y estabilidad, reglas claras del juego. Entonces, cuando hay incertidumbre, la economía se contrae”.

Debate ideológico

El director ejecutivo de la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde), Roberto Rubio, coincide en que la aprobación de los nuevos impuestos ha erosionado las expectativas que los empresarios tenían del diálogo con el gobierno.

Rubio destaca que en el país no se conoce un análisis que mida el impacto de la reforma tributaria, pero ya antes de la misma la economía continuaba estancada, según lo muestran indicadores como el IVAE.

Ante la ausencia de números confiables, tanto el Gobierno como los empresarios se decantan por un “debate ideológico”, sostiene Rubio.

“Para los voceros oficiales, son buenas porque le va a quitar a los ricos y va a afectar a los ricos para darle a los pobres. Para los sectores de oposición, son los pobres los que más salen afectados, y entonces es mala porque va a afectar a los pobres”, resume el economista.

“El sector privado también ha caído mucho en aspectos ideológicos: ‘los impuestos son malos, de entrada’. No es cierto. Hay impuestos que no son recesivos”, opina el director de Funde.

Rubio critica que el Gobierno se haya concentrado en un paquete para recaudar más tributos, sin acompañarlo de otros dos componentes clave: primero, medidas para reasignar el gasto, y segundo, pasos concretos que mejoren la transparencia y la eficiencia en el uso del dinero público.

La Ley de Responsabilidad Fiscal, de la cual ya existen dos propuestas en la Asamblea Legislativa, debería ser aprobada, según dijeron Rubio y Arias.

El ex ministro Hinds, por su parte, señala que la responsabilidad del Gobierno de aplicar disciplina fiscal ya está señalada en la Constitución de la República, por lo que en sentido estricto, no debería ser necesaria una ley que diga que hay que cumplir con la ley (la Constitución). Pero, Hinds admite que una Ley de Responsabilidad Fiscal desglosa más detalladamente las metas y las obligaciones del Gobierno en esa materia.

El ex ministro añade que también hay otras medidas que ayudarían a reactivar la economía, como reducir la burocracia y disminuir los tiempos que toma la aprobación de proyectos de construcción, pero considera que sería “milagroso” si el actual gobierno lo hiciera.