Los “houldouts” amasan fortuna con deudas de países

Elliott Capital y Aurelius Capital son expertos en comprar por bajas sumas los bonos de los países endeudados, para luego presionarlos para ganar arreglos millonarios

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La deuda argentina es la actual apuesta de los fondos de capital que retienen bonos de dicho país. Foto REUTERS

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2014-08-11 5:00:00

NUEVA YORK. Argentina ha enfrentado en los tribunales por algo más de una década los reclamos de los inversores “holdouts” por su deuda incumplida, y el país sudamericano ha perdido.

Los holdouts, liderados por los fondos Elliott Capital Management de Paul Singer y Aurelius Capital Management de Mark Brodsky, siguen esperando para cobrar el dinero.

Algo que empeora las cosas para la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el ministro de Economía Axel Kicillof es que el continuo rechazo a pagar probablemente terminará fortaleciendo a Elliott y Aurelius, dos especialistas en deuda en problemas que amasaron fortunas manteniendo su posición firme en los casos en los que actuaron.

“Tengo la sensación de que los holdouts saldrían fortalecidos en una situación que empeore mucho porque el default es una Caja de Pandora”, dijo Hans Humes, presidente ejecutivo de Greylock Capital Management en Nueva York, quien se desempeñó como copresidente del Comité Global de Tenedores de Bonos de Argentina (GCAB, por sus siglas en inglés) y en el comité de acreedores-inversores privados para la reestructuración de Grecia en 2011.

“En este momento ellos están ‘pari passu’ con los otros pagos. Si hay un default, probablemente se conviertan en acreedores senior (con prioridad de pago) con respecto a esos bonos ya que la documentación de los bonos canjeados de 2005 y 2010 es más débil que aquella sobre la que los holdouts litigaron”, dijo Humes.

El negocio de los bonos

En el reino de las inversiones en deuda incumplida, Elliott y Aurelius son fuertes, dedicándose a comprar los bonos de los deudores en problemas por sumas muy bajas y luego presionando para negociar arreglos muy beneficiosos, a veces en los tribunales. Elliott maneja activos por unos 24.800 millones de dólares y Aurelius tiene unos 4.500 millones de dólares en cartera. Argentina tiene reservas internacionales por casi 30.000 millones de dólares.

El gobierno argentino dice que Elliott obtendría una rentabilidad de 1.680% en solo seis años si consigue el pago completo de su parte de un desembolso de $1,330 millones más intereses que ordenó Griesa en Nueva York.

Elliott está usando con Argentina una táctica similar a la que empleó en un reclamo sobre la deuda soberana peruana que resultó exitoso.

El fondo compró préstamos bancarios comerciales peruanos incumplidos a partir de mediados de la década de 1990 y usó el argumento pari passu para recuperar esa deuda. En la batalla con Perú, Elliott primero fue rechazado tanto por una corte federal del distrito de Nueva York como en un tribunal belga, pero luego ganó una apelación.

Esas victorias sobre Perú forzaron un enfrentamiento con el entonces presidente Alberto Fujimori, que estaba acusado de cargos de corrupción y violaciones de derechos humanos. Bloqueado por los tribunales y cuando sólo faltaban pocos días antes de que se declarara un default, Perú cedió y dejó de luchar contra Elliott.

Elliott invirtió $11 millones en los créditos y se alzó con unos $60 millones semanas antes de que Fujimori huyera del país. —Reuters