TEGUCIGALPA. La estatal Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) de Honduras puso en vigor hoy un racionamiento del servicio durante cuatro horas debido a la falta de agua por el fenómeno natural de “El Niño”.
“El consumo de energía es exagerado”, dijo a los periodistas el gerente de la ENEE, Emil Hawit, al explicar sobre el racionamiento, a nivel nacional, durante las horas de mayor demanda.
Los cortes de energía regirán a razón de dos horas al mediodía y dos por la noche, indicó el alto funcionario.
Añadió que el Gobierno no está pretendiendo contratar plantas térmicas para la generación de energía, porque representaría un alto coste por uso de combustibles, y que la situación se solucionaría en el primer semestre de 2015 con la puesta en marcha de otros proyectos alternos.
El gerente de la ENEE señaló que ninguna empresa aceptará contratos por períodos cortos como de tres o seis meses, porque necesita hacer inversiones grandes.
Hawit dijo que con una noche que llueva, aunque no se llenan las represas, se reduce el consumo de energía, ya que el país está sufriendo altas temperaturas.
Una de las zonas del país más afectadas es la norte, donde se concentra la mayor demanda de electricidad, apuntó.
Honduras tiene una demanda de unos 1,400 megavatios, que en su mayoría son generados por empresas privadas.
RACIONAMIENTOS ROTATIVOS
Los racionamientos, que serán programados con dos días de anticipación, serán rotativos para no afectar siempre a los mismos sectores, según las autoridades de la ENEE.
Los cortes de energía ya se venían aplicando por varias causas, entre ellas problemas técnicos y robo de energía, afectando a diversos sectores, pero ahora han sido oficializados y serán solamente de cuatro horas.
Hawit recomendó a los hondureños que hagan el mayor uso racional de la energía por la crisis que atraviesa el país, que está afectando a todos los sectores, algunos de los cuales han reportado pérdidas económicas.
La falta de lluvias a causa de “El Niño” también está mermando el suministro de agua potable en muchas ciudades del país, además de la pérdida de diversos cultivos, entre ellos granos básicos en la dieta de los hondureños como el fríjol y el maíz.