“Revertir el sistema de pensiones sería perjudicial para la economía nacional”

Experto español expone el caso de Europa y los duros cambios que se han hecho en detrimento de los jubilados

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Gonzalo Rengifo fue invitado por Asafondos para compartir las experiencias europeas. En la mayoría de estos países opera un sistema de pensiones de reparto que ya no es sostenible de cara a las finanzas públicas. Foto EDH / ERICKA CH??VEZ

Por Karen Molina nacional@eldiariodehoy.com

2014-07-08 8:00:00

Mientras el Gobierno baraja la posibilidad de regresar a un sistema de pensiones manejado por el Estado, un experto español y economista internacional aseguró ayer que con una medida así El Salvador solo conseguiría “un alivio a corto plazo, pero sería un ahogo a largo plazo”, producto de una “mala gestión presupuestaria”.

Gonzalo Rengifo, que pensaba jubilarse a los 65 años en España ahora tendrá que hacerlo a los 67 y, además, necesitará tener 35 años de cotización si quiere el 100 % de los beneficios. En su país opera un sistema de pensiones público que, con la crisis económica de 2009 y la deuda, tuvo que hacer duros cambios para que las finanzas del gobierno se oxigenaran.

Lo mismo ocurre en otros países de Europa en los que a pesar de considerarse como economías fuertes, enfrentan serios aprietos financieros por la deuda previsional que le genera el pago de pensiones, que debe salir de las arcas estatales.

Solo España tiene, por ejemplo, una deuda previsional que supera los 2.5 trillones de dólares, lo que le representa un gasto anual del 10 % de su Producto Interno Bruto (PIB) solo para el pago de pensiones.

Hoy, con toda propiedad, el experto economista, que funge como director general del banco privado suizo PictetFunds en Iberia y de Latinoamérica, asegura que ningún sistema público de Europa es sostenible financieramente.

Países como España, Grecia, Portugal, Alemania y otros que tienen economías muy sólidas, también mantienen enormes deudas previsionales, que les han obligado a aprobar controvertidas reformas como aumentar la edad de jubilación y la edad de cotización y con ello, reducir la certeza de un retiro digno.

Según Rengifo el sistema de reparto (similar al del ISSS e INPEP) no ha funcionado en ninguno de estos países porque sus gobiernos no han capitalizado ese dinero, “no han hecho una bolsa”, y más bien, se lo han usado para gasto corriente. “Todos los gobiernos han utilizado las cotizaciones de la seguridad social para pagos de gastos corrientes del ejercicio, no han hecho una bolsa, para compromisos futuros”, aseguró.

Su experiencia le ha demostrado que “los sistemas de reparto no son sostenibles”. Muchos de ellos han comenzado a darse cuenta en los últimos años y ya están tomando medidas de corto plazo.

Pero aún con esas medidas, su problema no termina.

Y las medidas para aliviar esa enorme deuda terminan repercutiendo en los cotizantes pues, al estar en manos del Estado, cualquier promesa o medida para frenarla modifica las condiciones de jubilación para los ciudadanos. “No hay certeza de lo que puede ocurrir de aquí a 10 años y lo que los gobiernos puedan decidir”, aseguró el experto, quien fue invitado por la Asociación Salvadoreña de Administradoras de Fondos de Pensiones (Asafondos) para dar una ponencia.

El presidente de dicha institución, René Novellino, dijo que esta ponencia sirve para darse cuenta que El Salvador no es el único país del mundo que tiene problemas de pensiones y que, de hecho, hay otros con economías fuertes que tienen problemas peores que los del país.

“En eso América Latina ha hecho muchas cosas que los europeos han dejado pendientes y entre ellas están las reformas a sus sistemas de pensiones”, concluyó el ejecutivo de Asafondos.

Lección que aprender

La ponencia de Rengifo no pudo haber llegado en un mejor momento pues el Gobierno en turno ha decidido revisar el sistema de pensiones salvadoreño, que desde 1998 es manejado por empresas privadas.

En este sistema, cada cotizante ahorra una parte de su salario a través de una cuenta individual de la cual dependerá su jubilación en el futuro.

Entre las medidas gubernamentales que podrían discutirse en un eventual debate nacional está la posibilidad de regresar a un sistema de reparto o uno mixto, que a juicio de Rengifo, ya no beneficia a nadie. “No tiene sentido ir de un sistema de capitalización que sabemos que está funcionando a un sistema de reparto que sabemos que no está funcionando”, dijo al referirse a El Salvador.

De acuerdo con Novellino, lo que se necesita es aumentar las oportunidades de inversión a través del mercado bursátil con lo cual los fondos de pensión ganarían más rentabilidad y le permitiría a los cotizantes tener un ahorro mayor para recibir una pensión más alta.

De acuerdo con el economista, el país tiene una gran fortaleza al contar con un sistema que, si bien necesita mejoras, está funcionando y permitiendo a los cotizantes una certeza de la pensión lo que van a recibir en el futuro.

Pero a su juicio “cada vez que se discute el tema de revertir un sistema de capitalización por el de reparto, es por una mala gestión presupuestaria”. Y las consecuencias de una reversión no están muy lejos: Argentina expropió los fondos de pensiones en 2008 y ahora enfrenta de nuevo una enorme deuda que ya no puede pagar pues está pidiendo a organismos internacionales que se la exoneren. Su récord crediticio es, además, de los peores en el mundo.