LA HABANA. El presidente de Rusia, Vladimir Putin, afirmó ayer que su país y Cuba crean “nuevas condiciones” para desarrollar sus relaciones, una fase que, según explicó, se enfoca en la cooperación económico-comercial y llega precedida por la condonación del 90 % de la deuda cubana.
“Quiero destacar que estamos creando nuevas condiciones para el desarrollo de nuestras relaciones. Para esto se tomó la decisión de amortiguar las deudas ante la antigua Unión Soviética (URSS) por el valor total de 35,000 millones de dólares”, indicó Putin, tras resaltar la “sincera amistad” y “simpatía” entre los dos países.
Además indicó que el 10 % restante, unos 3,500 millones de dólares, se invertirán en diversos proyectos en la isla.
Por su parte, el presidente de Cuba, Raúl Castro, agradeció la “gran generosidad” del pueblo ruso al condonar la deuda que la isla contrajo con la extinta URSS, al tiempo que respaldó la actual política, “inteligente” y “de firmeza”, que lleva a cabo Rusia en el ámbito internacional.
El líder ruso, de visita oficial ayer en Cuba, mencionó algunos de los proyectos en que trabajan ambos Gobiernos en una declaración sin opción a preguntas realizada en el Palacio de la Revolución, donde sostuvo conversaciones oficiales con el mandatario cubano, Raúl Castro, y asistió a una firma de acuerdos bilaterales.
Se refirió así a planes en las áreas petrolera, energética, de transporte, infraestructuras y tecnología.
En concreto, recordó que desde 2013 la compañía rusa Zarubezhneft trabaja “de manera muy activa” en la perforación petrolera en la isla y dijo que “en un futuro próximo” Rusia podrá abarcar otros bloques en la plataforma marítima cubana.
Asimismo señaló el interés de la empresa rusa Inter Rao S.A. de construir bloques energéticos para centrales termoeléctricas de la isla, una obra cuyo valor total superaría los 1,200 millones de euros (1,600 millones de dólares).
“Estamos hablando también de la posibilidad de crear en Cuba un gran centro de conexión de transporte con una posible modernización del puerto marítimo del Mariel y la construcción de un moderno aeropuerto con su respectiva terminal de carga”, añadió.
El puerto del Mariel es parte de la primera Zona Especial de Desarrollo de Cuba —ubicada al oeste de La Habana— la cual, según prevé el Gobierno de Castro, está llamada a ser el motor que impulse la deprimida economía cubana.
Por otra parte, Putin manifestó interés por instalar en Cuba la infraestructura terrestre del sistema de navegación ruso GLONASS, que suministraría a la isla productos, servicios y tecnologías en el campo de la teledetección del planeta y las telecomunicaciones por satélite.
“Hoy hablamos mucho sobre el desarrollo de nuestras relaciones económico-comerciales”, resumió Putin, al referirse a sus conversaciones con Castro y admitió que el trabajo bilateral es “constante”.
Apuntó que los dos países trabajan, asimismo, en su programa de desarrollo económico-comercial-científico-técnico hasta 2020 y mantienen activos sus “consejos empresariales”.
El arribo de ayer de Putin al país caribeño ocurre una semana después de que el Parlamento ruso ratificara un acuerdo bilateral por el cual Moscú condonó la deuda que Cuba había contraído con la desaparecida Unión Soviética.
Rusia considera a Cuba uno de sus socios estratégicos en Latinoamérica, región que el propio Putin ha calificado como “clave” en la política exterior de Rusia.
Putin, en el marco de su gira por Latinoamérica, viajará a Argentina y luego visitará Brasil para una cumbre del grupo de países BRIC en Fortaleza. Planea asistir a la final de la Copa Mundial en Río de Janeiro, para relevar las labores de país anfitrión. — EFE