urante años, el sector sindical ha sido observador del Encuentro Nacional de la Empresa Privad (Enade), pero en la presente edición, es partícipe.
Esta vez, 178 sindicatos se unieron al sector empresarial para “construir juntos una visión de país, reactivar la economía y generar esperanza para los salvadoreños que demandan empleos”, afirmó Sarahí Molina, del Movimiento de Unidad Sindical y Gremial de El Salvador (Musyges).
De hecho, las propuestas de reformas legales que este día son presentadas al gobierno salvadoreño y demás sectores económicos, son producto de un trabajo consensuado que reveló que el país necesita hacer cambios en leyes específicas, o incluso, crear nuevas leyes.
Una de esas propuestas es reformar el artículo 145 del Código de Trabajo, a fin de armonizarlo con el convenio 131 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), relativo a la fijación del salario mínimo, que establece que esto no debe hacerse con base, únicamente, al costo de la vida y el tipo de labores, sino también a los niveles de productividad.
También sugieren reformas al artículo 12 de la Ley de Fideicomiso de Obligaciones Previsionales, pues en la actualidad la tasa de interés de los certificados de inversión se estima de acuerdo a la tasa Libor, por lo cual siempre es bajo. Se plantea que dicha tasa se establezca de acuerdo a las tasas de interés del mercado financiero.
Siempre en el sector de pensiones, los sindicalistas coincidieron que se hace necesario diversificar la cartera de inversiones y hacer reformas al artículo 9 de la Ley, lo cual permitiría afiliar a los trabajadores independientes, de acuerdo a ingresos.
El documento también propone la creación de nuevos instrumentos legales, como la Ley Reguladora del Contrato de Aprendizaje, que permitiría la incorporación de los menores de edad a un centro de trabajo, pero recibiendo un salario por el aprendizaje y cotizando en el Seguro Social.
En cuanto a la creación de la Zona de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE), Molina explicó que esta no es una iniciativa nueva, y que como sector, la presentaron, en 2010, al gobierno del expresidente Mauricio Funes la necesidad de crear polos alternativos de desarrollo.
En su opinión, la experiencia de Honduras es positiva, que puede ser una oportunidad para poder generar empleo en el país. “Tenemos entendido que el gobierno está anuente a esta iniciativa y creemos que a través del diálogo al que ha llamado el Presidente Sánchez Cerén, podemos concertar para que se generen las condiciones jurídicas y se puedan crear estas zonas”, expresó. D