EE. UU. planea reducir emisiones de carbono

Los grupos en defensa del medio ambiente ya han mostrado su satisfacción por los planes.

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Cada estado fijaría su combinación de fuentes energéticas.

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2014-05-29 8:00:00

WASHINGTON. La Casa Blanca destacó ayer la profunda transformación en el sector energético de Estados Unidos, que permitirá avanzar en la agenda del presidente Barack Obama a favor de la reducción de las emisiones de carbono y la potenciación de la producción doméstica.

En un informe presentado ayer por el jefe del consejo económico de la Casa Blanca, Jason Furman, se subraya el creciente proceso hacia la independencia energética por parte de Estados Unidos iniciado en la última década.

“En 2006 importábamos 12 millones de barriles (de petróleo) al día, ahora importamos la mitad, cerca de 6 millones. Esto tiene importantes consecuencias en nuestra seguridad energética y económica”, dijo Furman.

De hecho, el pasado mes de noviembre Estados Unidos se convirtió en exportador neto de petróleo, algo que no ocurría desde 1995.

Esta profunda transformación viene impulsada por el boom en la producción nacional de gas y petróleo, especialmente a través del “fracking” o fracturación hidráulica, un sistema que está en alza, así como el desarrollo de las llamadas “energías limpias”, como la solar o la eólica, y la reducción en las emisiones de carbono por parte de EE. UU.

Furman cifró las consecuencias económicas de la mayor producción nacional en 0.2 % adicionales al producto interior bruto (PIB), y la reducción de la tradicional vulnerabilidad del país a las fluctuaciones en los precios del petróleo como principal consumidor mundial.

Adelantó la intención del presidente Barack Obama de presentar una normativa, a través de la Dirección de Protección Medioambiental (EPA, por su sigla en inglés), el próximo lunes para reducir las emisiones de carbono.

Aunque el funcionario de la Casa Blanca evitó poner una cifra, el diario The New York Times adelantó que Obama propondrá el lunes una rebaja de las emisiones del 20 % hasta 2020.

Esta nueva regulación, que de confirmarse sería la más exigente de las emitidas por un presidente estadounidense, permitiría la combinación de fuentes energéticas. —EFE