El mínimo posicionamiento que alcanzan a tener las mujeres en puestos ejecutivos o directivos se dio a conocer, ayer, en la tercera edición de “Crece Mujer”, denominado “Mujeres unidas para el éxito”, un evento único, dirigido a mujeres corporativas en el país.
En el foro se dieron cita más de 500 mujeres profesionales, quienes conocieron de primera mano los retos que la mujer salvadoreña y latinoamericana debe asumir para romper paradigmas e impactar de una mayor manera en el quehacer profesional y económico de la sociedad.
En la apertura del evento, Alexandra Araujo de Sola, presidenta de Voces Vitales, comentó que en la sociedad salvadoreña aún hace falta trabajar en políticas públicas que estén orientadas de forma decidida y estratégica para potenciar a la mujer.
Agregó que tanto en El Salvador como en naciones desarrolladas una de las realidades sociales sigue siendo la falta de respeto hacia la mujer.
“Es indiscutible que el machismo promovido por mujeres y hombres es el efecto más destructivo para la imagen y autoestima de la mujer”, dijo Araujo de Sola.
La actividad también contó con la presencia de la embajadora de Estados Unidos, Mari Carmen Aponte, quien destacó el enorme aporte que las salvadoreñas dan a la economía nacional, a la sociedad y a sus familias.
En el congreso, las asistentes conocieron también la experiencia de líderes femeninas de amplia trayectoria en el quehacer empresarial nacional, tales como: Ana Cristina Craick, de Citi El Salvador; Gracia María Rossi de Microsoft y Claudia Cruz de Asesuisa, quienes además discutieron sobre cómo la empresa privada salvadoreña está adoptando medidas para apoyar el desarrollo de la mujer y aprovechar la diversidad dentro de las mismas.
Los organizadores indicaron que se trataba de una actividad enfocada a aquella mujer salvadoreña, deseosa de querer desarrollarse como una profesional y de conocer todos aquellos aspectos que le permitan mejorar dentro de las empresas. La organización, a lo largo del año, realiza otro tipo de actividades orientadas a la mujer emprendedora, y al crecimiento equitativo entre hombres y mujeres dentro del mundo corporativo nacional, entre otros.
La ponencia magistral estuvo a cargo de la reconocida conferencista argentina Mariela Dabbah, autora del bestseller “Poder de Mujer”, y fundadora de la plataforma de liderazgo femenino Red Shoe Movement.
El éxito, un camino hecho a su medida
En el congreso “Mujeres unidas para el éxito”, Dabbah presentó el tema “El Éxito es un Camino Hecho a tu Medida”, donde a través de una charla bastante interactiva, las asistentes conocieron su metodología y cómo aplicar principios básicos esenciales para lograr una mayor competitividad dentro de la organización donde se desempeñan.
Asimismo, las invitó a pensar en el éxito como un camino, en vez de pensar que es un lugar a donde se debe llegar por posiciones impuestas fuera de sus objetivos.
“Las mujeres deben ser dueñas de sus tomas de decisiones y deben saber cómo nos impactan los mandatos familiares, que nos afectan más que a los hombres por la manera en la que estamos socializadas”, señaló la ponente.
Destacó que las mujeres tienen la capacidad de alejarse de los mandatos familiares, como creer que solo el hombre es el que tiene la capacidad de tomar decisiones, si sucedió en su hogar ella asimilará que su ámbito laboral debe ser igual.
Además, deben ser capaces de crear su propia definición de éxito y enfocarse en ello, si sus intereses son impactar el mundo desde el ámbito profesional debe dedicarse a eso, sin importar las presiones o lo “idealmente” establecido por la sociedad, el punto es que ellas se sientan satisfechas con lo que hacen.
Alinearse con sus objetivos profesionales
En cuanto al avance de las mujeres que dejan de lado las predeterminaciones familiares o la sociedad para alinearse con sus objetivos profesionales, en América Latina hay un avance, a pesar de que es un proceso que llevará, aún, más tiempo, porque se trata de un cambio cultural que involucra tanto a las mujeres como a los hombres. “Existen avances porque cada vez hay más grupos de mujeres y organizaciones tratando de apoyar a la mujer a que pueda desarrollarse con su propio concepto del éxito”, comentó.
La lucha por las oportunidades para las mujeres beneficia a todos, de acuerdo con la especialista, en la medida que los espacios se abren para la participación de las profesionales, el desempeño de las compañías mejora. “Está comprobado que entre más mujeres hay en una organización o un país, mejor funcionan los indicadores financieros”. Agregó que los cambios que las mujeres hacen dentro de las empresas impactan en los parámetros económicos de la compañía y en el bienestar de sus colaboradores.