Pese al deterioro económico nacional, el sector financiero logró colocar alrededor de $114.9 millones hasta marzo de este año; sin embargo, el futuro gobierno deberá preocuparse por generar un ambiente favorable a la inversión y el crecimiento de la economía para no afectar la expansión que tiene el rubro.
Estas conclusiones se desprenden del Informe de Coyuntura Económica del primer trimestre de 2014, presentado por la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades).
El documento consigna que la cartera de créditos del sector bancario creció hasta los $10,033 millones al cierre de los primeros tres meses de 2014. Asimismo, indicó que de diciembre a marzo el crédito tuvo una expansión de 7.9 % si se le compara con el mismo periodo de 2013.
Fusades destacó además que el sector empresarial mantiene un crecimiento constante en los préstamos desde hace varios meses. Empero, su participación en la cartera es relativamente menor, siendo solo de $4,546.8 millones.
El crédito dedicado a los hogares (consumo y vivienda) representó el 55 % del total, con $5,486.2 millones.
El economista Rigoberto Monge indicó que la balanza entre préstamos de consumo y productividad no es necesariamente negativa. “En la medida que las familias tengan una capacidad de compra adicional la demanda se va a ver apalancada”, comentó.
Sin embargo, el crecimiento del sector podría tener un obstáculo en las reformas fiscales que el Ejecutivo presentó a la Asamblea Legislativa. Según Monge, indirectamente se afectará la liquidez de los bancos y, por ende, su capacidad para otorgar nuevos préstamos. Al establecer un impuesto a las transacciones bancarias, la población se vería motivada a utilizar menos operaciones bancarias y dependería más de su efectivo, lo que podría reducir los depósitos en el sistema bancario, explicó el economista.
Una disminución en la oferta de préstamos también podría ejercer presión, elevando las tasas de interés. Esto afectaría a las pequeñas y medianas empresas, comentó Rigoberto Monge, pues restaría incentivos a los préstamos destinados a inversión operativa y en capital de trabajo.
El análisis del economista coincide con el realizado por el departamento de estudios económicos de Fusades. Según la investigadora Carolina Alas la solidez del sector no significa que no pueda verse afectado por un manejo inadecuado de las finanzas públicas. “Si la situación llega a un grado tal en el cual se empiecen a dar impagos y desempleo más generalizado, eso va a afectar el nivel de mora del sistema”, señaló.
Desafío para la nueva gestión gubernamental
La investigadora de Fusades, Carolina Alas, llamó la atención sobre la necesidad de incentivar las inversiones y cuidar el clima de negocios. “Hay que generar confianza para no llegar a una situación que genere salida de capitales”, expresó.
Por su parte, Rigoberto Monge expresó que se ha escuchado muy poco sobre lo que el gabinete del presidente electo, Salvador Sánchez Cerén, pretende hacer en relación a la economía.
“(El gobierno) debe procurar que tengamos un sistema sólido y estable que permita, en un entorno de negocios, que el sector pueda cumplir sus objetivos. Estoy hablando de instituciones financieras y la población que demanda los créditos”, expresó el analista económico.